Leer ¿para qué?

¿Cómo llega un libro a las manos de alguien? Prestado, comprado, robado, por accidente, etc. El libro ya está aquí, ya fue redactado, editado, impreso, publicado, puesto en circulación y a la venta; ahora, ¿a quién le corresponde abrirlo?Los géneros escritos y los subgéneros son tan vastos que no alcanzaría una obra completa para describir solamente los títulos que se editan por año, por país, por materia, por idioma; sin embargo, genéricamente a lo que me refiero es qué motivos podrá tener alguien para abrir un libro.Los lectores tenemos esa capacidad de interpretación, seguramente, lectores distintos, leyendo las mismas obras y los mismos autores, tendrán opiniones diferentes respecto al autor y respecto a su obra.Los libros proporcionan el placer de la lectura y la lectura, el placer del encuentro y del desencuentro, no tanto con el autor, sino consigo mismo; permite confrontar a uno con sus propias ideas y situaciones, permite pensar diferente, pero también permite reafirmar lo que ya uno conoce

Saved in:
Bibliographic Details
Main Author: Esparza López, Javier
Format: Digital revista
Language:spa
Published: Universidad de Guadalajara 2015
Online Access:http://revistalaventana.cucsh.udg.mx/index.php/LV/article/view/771
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
Description
Summary:¿Cómo llega un libro a las manos de alguien? Prestado, comprado, robado, por accidente, etc. El libro ya está aquí, ya fue redactado, editado, impreso, publicado, puesto en circulación y a la venta; ahora, ¿a quién le corresponde abrirlo?Los géneros escritos y los subgéneros son tan vastos que no alcanzaría una obra completa para describir solamente los títulos que se editan por año, por país, por materia, por idioma; sin embargo, genéricamente a lo que me refiero es qué motivos podrá tener alguien para abrir un libro.Los lectores tenemos esa capacidad de interpretación, seguramente, lectores distintos, leyendo las mismas obras y los mismos autores, tendrán opiniones diferentes respecto al autor y respecto a su obra.Los libros proporcionan el placer de la lectura y la lectura, el placer del encuentro y del desencuentro, no tanto con el autor, sino consigo mismo; permite confrontar a uno con sus propias ideas y situaciones, permite pensar diferente, pero también permite reafirmar lo que ya uno conoce