Algunas Recomendaciones Prácticas sobre Ganadería

Las vacas que se han de servir con los toros puros deben ser escogidas en una forma rigurosa, con el fin de que a medida que vayan entrando en celo sean traídas al reproductor para la monta. En ningún caso se debe tener un toro valioso en libertad permanente con el hato, ya que este método de reproducción es irracional y por consiguiente acaba en corto plazo con el poder genético del toro, entorpeciendo la labor de control de montas y gestaciones que es imprescindible llevar en toda explotación ganadera bien orientada.Las vacas no pueden ser fecundadas sino en determinados períodos en que el óvulo está en condiciones de recibir el espermatozoide; períodos o estados de la hembra que se conocen con el nombre de celo o calores. Los síntomas que caracterizan este celo, son bien conocidos de todos: la vaca se muestra inquieta, monta sobre otras vacas y se deja montar por ellas, emite por la vulva una secreción transparente y por lo general disminuye sensiblemente la producción láctea, ya que en este período que dura normalmente dos días, deja de comer la cantidad suficiente de alimentos indispensables para conservar la producción

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Bibliographic Details
Main Author: Sandino Pardo, Ricardo
Format: Digital revista
Language:spa
Published: Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá - Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia 1951
Online Access:https://revistas.unal.edu.co/index.php/remevez/article/view/64774
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Description
Summary:Las vacas que se han de servir con los toros puros deben ser escogidas en una forma rigurosa, con el fin de que a medida que vayan entrando en celo sean traídas al reproductor para la monta. En ningún caso se debe tener un toro valioso en libertad permanente con el hato, ya que este método de reproducción es irracional y por consiguiente acaba en corto plazo con el poder genético del toro, entorpeciendo la labor de control de montas y gestaciones que es imprescindible llevar en toda explotación ganadera bien orientada.Las vacas no pueden ser fecundadas sino en determinados períodos en que el óvulo está en condiciones de recibir el espermatozoide; períodos o estados de la hembra que se conocen con el nombre de celo o calores. Los síntomas que caracterizan este celo, son bien conocidos de todos: la vaca se muestra inquieta, monta sobre otras vacas y se deja montar por ellas, emite por la vulva una secreción transparente y por lo general disminuye sensiblemente la producción láctea, ya que en este período que dura normalmente dos días, deja de comer la cantidad suficiente de alimentos indispensables para conservar la producción