Juan Alfredo Casaubon, Nociones generales de Lógica y Filosofía, Angel Estrada y Cía., Buenos Aires, 1981, 298 pp.

La labor del crítico es placentera, cuando el objeto del análisis es un manual equilibrado, claro, riguroso y sencillo a la vez, como lo es el libro de Juan Alfredo Casaubon y que resulta excelente para introducir a los jóvenes en la Filosofía. Este tipo de libros deben, en verdad, ser escritos por autores que, como en el caso presente, saben mucho más de lo que deben exponer, que son dueños de gran experiencia y, por todo ello, son entonces (y sólo entonces) capaces de introducir equilibradamente en una ciencia. Desde el principio el autor declara su adhesión a la tradición aristotélica "por su ralismo natural y metafísico" que es algo así como la posición espontánea de todo hombre; por ese motivo, considera que es "la posición más al alcance de todo hombre o joven de buen sentido... sin someterlos a las deformaciones idealistas 'o a los reduccionismos empobrecedores de los diversos materialismos, empirismos lógicos, ciertas filosofías analíticas"...

Saved in:
Bibliographic Details
Main Author: Caturelli, Alberto
Format: Reseña libro biblioteca
Language:spa
Published: Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras 1982
Subjects:RESEÑAS, Casaubon, Juan Alfredo, 1919-2010, ANTROPOLOGIA FILOSOFICA, GNOSEOLOGIA, EPISTEMOLOGIA, ETICA, METAFISICA, LOGICA,
Online Access:https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/14645
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
Description
Summary:La labor del crítico es placentera, cuando el objeto del análisis es un manual equilibrado, claro, riguroso y sencillo a la vez, como lo es el libro de Juan Alfredo Casaubon y que resulta excelente para introducir a los jóvenes en la Filosofía. Este tipo de libros deben, en verdad, ser escritos por autores que, como en el caso presente, saben mucho más de lo que deben exponer, que son dueños de gran experiencia y, por todo ello, son entonces (y sólo entonces) capaces de introducir equilibradamente en una ciencia. Desde el principio el autor declara su adhesión a la tradición aristotélica "por su ralismo natural y metafísico" que es algo así como la posición espontánea de todo hombre; por ese motivo, considera que es "la posición más al alcance de todo hombre o joven de buen sentido... sin someterlos a las deformaciones idealistas 'o a los reduccionismos empobrecedores de los diversos materialismos, empirismos lógicos, ciertas filosofías analíticas"...