María Teresa Melfi : in memorian

Alguna vez habrá de escribirse la historia del Hombre a través de lo que es su esencia definitoria: el espíritu. No aparecerán en ella reyezuelos ambiciosos, ni guerreros "triunfantes". ni conductores de pueblos con sed de poder egoísta, guiando a las gentes hacia supuestos "Destinos de grandeza"; ni pequeños trepadores a la sombra de otros pequeños trepadores más rápidos en ocupar sitios de lustre banal y pasajero. Están sí, aquellos a los que cuanto hicieron les interesó por sí mismo a despecho de glorias personales, por cumplir con el mandato de una vocación y sólo por la alegría de hacerlo, Serán quienes supieron iluminar ese rincón del mundo por el que atravesaron sus vidas, dejándolo al partir, más rico, más bello, más esperanzado. De esta historia que imaginamos con fuerza utópica, el protagonista será el hombre-creador. Artista, científico, curioso buceador del saber y la Sabiduría; hombre pensante en el hogar campesino o en cualquier humilde tarea ciudadana; con una guitarra en sus manos o frente a una computadora, María Teresa Melfi fue uno de esos seres. Su honestidad intelectual fue también su grandeza de espíritu porque se proyectó en todos los órdenes de su vida. De La Vida. Honestidad en el creer y en el hacer; en el hablar yen el callar...

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Bibliographic Details
Main Author: Santana de Kiguel, Delia Elena
Format: Artículo biblioteca
Language:spa
spa
Published: Universidad Católica Argentina. Facultad de Artes y Ciencias Musicales. Instituto de Investigación Musicológica Carlos Vega 2003
Subjects:MUSICA, OBITUARIOS, Melfi, María Teresa,
Online Access:https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/1261
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Description
Summary:Alguna vez habrá de escribirse la historia del Hombre a través de lo que es su esencia definitoria: el espíritu. No aparecerán en ella reyezuelos ambiciosos, ni guerreros "triunfantes". ni conductores de pueblos con sed de poder egoísta, guiando a las gentes hacia supuestos "Destinos de grandeza"; ni pequeños trepadores a la sombra de otros pequeños trepadores más rápidos en ocupar sitios de lustre banal y pasajero. Están sí, aquellos a los que cuanto hicieron les interesó por sí mismo a despecho de glorias personales, por cumplir con el mandato de una vocación y sólo por la alegría de hacerlo, Serán quienes supieron iluminar ese rincón del mundo por el que atravesaron sus vidas, dejándolo al partir, más rico, más bello, más esperanzado. De esta historia que imaginamos con fuerza utópica, el protagonista será el hombre-creador. Artista, científico, curioso buceador del saber y la Sabiduría; hombre pensante en el hogar campesino o en cualquier humilde tarea ciudadana; con una guitarra en sus manos o frente a una computadora, María Teresa Melfi fue uno de esos seres. Su honestidad intelectual fue también su grandeza de espíritu porque se proyectó en todos los órdenes de su vida. De La Vida. Honestidad en el creer y en el hacer; en el hablar yen el callar...