Nuevos antifúngicos: Las equinocandinas

La familia de lipopéptidos conocidos como equinocandinas emerge como las nuevas "penicilinas antifúngicas", capaces de destruir la pared celular micótica al inhibir la síntesis del glucano, fundamental constituyente de la estructura fúngica. Las equinocandinas han mostrado in vitro e in vivo, ser fungicidas contra la mayoría de las especies de Candida y fungistáticas contra Aspergillus sp, sin exhibir acción sobre células de mamíferos. Tres agentes emergen como los principales representantes de esta clase; caspofungina, micafungina y anidulafungina, estando las dos primeras ya licenciadas para su uso en humanos. Su óptimo perfil de seguridad, con baja incidencia y severidad de efectos adversos, cómoda posología y pocas interacciones con otros fármacos, representan notables ventajas para la terapéutica antifúngica moderna. Comparativamente han mostrado tener eficacia clínica similar a anfotericina B, sin la toxicidad que este polieno tradicionalmente muestra, lo que sumado a la ausencia de antagonismo con otros antifúngicos permite sugerir que la terapia combinada pudiera ser un nuevo estándar de manejo para la tan temida aspergilosis invasora

Saved in:
Bibliographic Details
Main Author: Diomedi P.,Alexis
Format: Digital revista
Language:Spanish / Castilian
Published: Sociedad Chilena de Infectología 2004
Online Access:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182004000200001
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
Description
Summary:La familia de lipopéptidos conocidos como equinocandinas emerge como las nuevas "penicilinas antifúngicas", capaces de destruir la pared celular micótica al inhibir la síntesis del glucano, fundamental constituyente de la estructura fúngica. Las equinocandinas han mostrado in vitro e in vivo, ser fungicidas contra la mayoría de las especies de Candida y fungistáticas contra Aspergillus sp, sin exhibir acción sobre células de mamíferos. Tres agentes emergen como los principales representantes de esta clase; caspofungina, micafungina y anidulafungina, estando las dos primeras ya licenciadas para su uso en humanos. Su óptimo perfil de seguridad, con baja incidencia y severidad de efectos adversos, cómoda posología y pocas interacciones con otros fármacos, representan notables ventajas para la terapéutica antifúngica moderna. Comparativamente han mostrado tener eficacia clínica similar a anfotericina B, sin la toxicidad que este polieno tradicionalmente muestra, lo que sumado a la ausencia de antagonismo con otros antifúngicos permite sugerir que la terapia combinada pudiera ser un nuevo estándar de manejo para la tan temida aspergilosis invasora