Reanimación neonatal nuevas pautas 2010

El paro cardíaco neonatal suele producirse por asfixia, de modo que se ha mantenido la secuencia de reanimación A-B-C, con una relación compresión-ventilación de 3:1.Menos del 1% de los neonatos necesita maniobras de reanimación. El recientemente nacido (RN) debe ser secado, calentado, colocado piel con piel con su madre y cubierto con una manta para mantener la temperatura, vigilando la respiración, la actividad y el color de la piel. Si alguno de los tres aspectos antes mencionados no se están presentes de forma adecuada, el RN debe recibir: A.- estabilización inicial: calor, liberar la vía aérea en caso de ser necesario, secar y estimular. B.- ventilación, C.- compresión torácica y D.- administración de epinefrina y/o expansión de volumen. El paso inicial de toda resucitación es calentar al niño colocándolo debajo de una fuente de calor radiante, posicionar la cabeza en posición de olfateo para abrir la vía aérea, limpiar la vía aérea en caso de ser necesario con una perilla de succión o sonda de aspiración, secarlo y estimularlo gentilmente. De ser necesario se administrará oxígeno suplementario, ventilación a presión positiva con dispositivo autoinflable con reservorio que permite administrar presión al final de la espiración. Las compresiones torácicas están indicadas con una frecuencia cardiaca de 60 por minuto a pesar de una ventilación adecuada con oxigeno suplementario por 30 segundos. Cuando la gestación, el peso al nacer o las anormalidades congénitas estén asociadas con muerte temprana y cuando la alta morbilidad sea inaceptable entre los supervivientes, la resucitación no está indicada.

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Bibliographic Details
Main Author: Urbina-Medina,Huníades
Format: Digital revista
Language:Spanish / Castilian
Published: Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría 2011
Online Access:http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0004-06492011000200006
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Description
Summary:El paro cardíaco neonatal suele producirse por asfixia, de modo que se ha mantenido la secuencia de reanimación A-B-C, con una relación compresión-ventilación de 3:1.Menos del 1% de los neonatos necesita maniobras de reanimación. El recientemente nacido (RN) debe ser secado, calentado, colocado piel con piel con su madre y cubierto con una manta para mantener la temperatura, vigilando la respiración, la actividad y el color de la piel. Si alguno de los tres aspectos antes mencionados no se están presentes de forma adecuada, el RN debe recibir: A.- estabilización inicial: calor, liberar la vía aérea en caso de ser necesario, secar y estimular. B.- ventilación, C.- compresión torácica y D.- administración de epinefrina y/o expansión de volumen. El paso inicial de toda resucitación es calentar al niño colocándolo debajo de una fuente de calor radiante, posicionar la cabeza en posición de olfateo para abrir la vía aérea, limpiar la vía aérea en caso de ser necesario con una perilla de succión o sonda de aspiración, secarlo y estimularlo gentilmente. De ser necesario se administrará oxígeno suplementario, ventilación a presión positiva con dispositivo autoinflable con reservorio que permite administrar presión al final de la espiración. Las compresiones torácicas están indicadas con una frecuencia cardiaca de 60 por minuto a pesar de una ventilación adecuada con oxigeno suplementario por 30 segundos. Cuando la gestación, el peso al nacer o las anormalidades congénitas estén asociadas con muerte temprana y cuando la alta morbilidad sea inaceptable entre los supervivientes, la resucitación no está indicada.