INTA y el desarrollo de la piscicultura en Argentina. Experiencias de tecnología organizacional y de agregado de valor en origen
La producción acuícola está orientada al cultivo de organismos acuáticos, incluyendo peces, moluscos, crustáceos y vegetales, entre otros. El cultivo implica la intervención del hombre en la producción y significa la mitad de lo que se consume de estos organismos en el mundo. La piscicultura entonces es una rama de la acuicultura y se refiere a la producción de peces cuyo proceso abarca desde el manejo de reproductores, la obtención de larvas, la recría tanto de alevines y juveniles, hasta la etapa de engorde o terminación, para lograr un producto apto para su comercialización. Argentina posee condiciones ecológicas y agua suficiente con bajo costo de los alimentos en origen que pueden generar procesos productivos muy rentables y demandantes de puestos de trabajo mediante pymes, cooperativas de escala, tecnología competitiva y un marco legal adecuado. INTA fomenta el desarrollo de la piscicultura a partir del potencial que ofrece para el agregado de valor en origen y el aprovechamiento de los recursos disponibles. Esto redunda en mayores ventajas y posibilidades para contribuir al desarrollo territorial en diversas regiones de nuestro país. En virtud del financiamiento logrado y ejecutado para la promoción de la actividad, ha aumentado en forma considerable la cantidad de productores que incorporaron la piscicultura a sus sistemas productivos. Asimismo, estos productores en su mayoría tienen acceso al acompañamiento técnico a través de los profesionales extensionistas que han sido capacitados y se encuentran trabajando en el territorio. Además, se cuenta con líneas de investigación científica en acuicultura que van permitiendo una paulatina adaptación tecnológica para su desarrollo. Como parte del crecimiento y desarrollo de la piscicultura se han conformado distintas asociaciones y cooperativas productivas, que le dan un marco organizacional a la actividad. Se creó una sinergia en el trabajo en conjunto, logrando entre otras cuestiones, la aprobación de una ley de fomento y regulación de la actividad que se espera, potencie la inversión en el sector. El INTA, en articulación con las organizaciones del sector, pretende en un futuro cercano jerarquizar la actividad piscícola. Se están analizando programas, proyectos, clusters que puedan, en el corto plazo, ser los motores del cambio productivo, de la cadena hasta las góndolas y restaurantes, aumentando significativamente el consumo interno de carne de pescado y comenzar con proyectos industriales de mayor valor para consumo y exportación
Other Authors: | |
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Format: | info:ar-repo/semantics/libro biblioteca |
Language: | spa |
Published: |
Ediciones INTA
2017
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Subjects: | Instituciones de Investigación, Piscicultura, Producción Animal, Research Institutions, Fish Culture, Animal Production, INTA, Argentina, |
Online Access: | http://hdl.handle.net/20.500.12123/3793 |
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Summary: | La producción acuícola está orientada al cultivo de organismos acuáticos, incluyendo peces, moluscos, crustáceos y vegetales, entre otros. El cultivo implica la intervención del hombre en la producción y significa la mitad de lo que se consume de estos organismos en el mundo. La piscicultura entonces es una rama de la acuicultura y se refiere a la producción de peces cuyo proceso abarca desde el manejo de reproductores, la obtención de larvas, la recría tanto de alevines y juveniles, hasta la etapa de engorde o terminación, para lograr un producto apto para su comercialización. Argentina posee condiciones ecológicas y agua suficiente con bajo costo de los alimentos en origen que pueden generar procesos productivos muy rentables y demandantes de puestos de trabajo mediante pymes, cooperativas de escala, tecnología competitiva y un marco legal adecuado. INTA fomenta el desarrollo de la piscicultura a partir del potencial que ofrece para el agregado de valor en origen y el aprovechamiento de los recursos disponibles. Esto redunda en mayores ventajas y posibilidades para contribuir al desarrollo territorial en diversas regiones de nuestro país. En virtud del financiamiento logrado y ejecutado para la promoción de la actividad, ha aumentado en forma considerable la cantidad de productores que incorporaron la piscicultura a sus sistemas productivos. Asimismo, estos productores en su mayoría tienen acceso al acompañamiento técnico a través de los profesionales extensionistas que han sido capacitados y se encuentran trabajando en el territorio. Además, se cuenta con líneas de investigación científica en acuicultura que van permitiendo una paulatina adaptación tecnológica para su desarrollo. Como parte del crecimiento y desarrollo de la piscicultura se han conformado distintas asociaciones y cooperativas productivas, que le dan un marco organizacional a la actividad. Se creó una sinergia en el trabajo en conjunto, logrando entre otras cuestiones, la aprobación de una ley de fomento y regulación de la actividad que se espera, potencie la inversión en el sector. El INTA, en articulación con las organizaciones del sector, pretende en un futuro cercano jerarquizar la actividad piscícola. Se están analizando programas, proyectos, clusters que puedan, en el corto plazo, ser los motores del cambio productivo, de la cadena hasta las góndolas y restaurantes, aumentando significativamente el consumo interno de carne de pescado y comenzar con proyectos industriales de mayor valor para consumo y exportación |
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