Comparación de la producción de corderos Pampinta en servicio tradicional versus servicio contra estación

La producción de leche de oveja mundial (FAOSTAT 2012) es 8 millones de toneladas por año. Asia representa un 45%, 35% Europa, 20% África, 13% Oceanía, 7% Sudamérica, 1% Centroamérica y Caribe y 0,1% Norteamérica. El ordeñe de ovinos y caprinos es una “tradición” que se remonta 500 a.C en Grecia. Hoy en día existen infinitos sistemas de producción de ovinos lecheros (Flamant & Casu, 1978; Caja et al., 1991). Los sistemas productivos lecheros ovinos se caracterizan por ser semi-intensivos, con una producción estacional cuyo principal destino primario es la elaboración de derivados, principalmente quesos, y en menor medida dulce de leche y arroz con leche (Busetti & Suarez 2010). Que se llame estacional, implica que existen cambios en la fisiología reproductiva de los animales, que determinan la existencia de una estación reproductiva, en la que las hembras ciclan y ovulan y los machos presentan su máxima actividad reproductiva, y una estación de anestro, en que las hembras no presentan ciclos estrales y los machos disminuyen su nivel de actividad reproductiva. La estacionalidad reproductiva es una consecuencia evolutiva de las especies para que los partos ocurran en el momento más propicio para la supervivencia de sus crías, lo que en climas templados ocurre generalmente en primavera (Lincoln & Short, 1980; Bronson, 1989). El hecho de que la mayoría de las razas presentan estacionalidad, esto limita en forma directa las posibilidades de que las hembras queden preñadas en determinados períodos del año, con lo que se condicionan los momentos en que se puedan ofertar los diferentes productos (corderos, leche y sus productos) a menos que se apliquen técnicas que permitan manipular la estacionalidad. Se presentan los resultados de un ensayo realizado en la EEA Anguil durante dos años consecutivos (2015-2016) de ordeñe continuo, utilizando dos lotes de servicio, uno estacional (E) y el otro contraestación (CE) con inducción de celo.

Saved in:
Bibliographic Details
Main Author: Stazionati, Micaela Fiorela
Format: info:ar-repo/semantics/informe técnico biblioteca
Language:spa
Published: EEA Anguil, INTA 2021-09-15
Subjects:Ovinos, Leche, Producción Lechera, Sheep, Milk, Milk Production, Raza Pampinta,
Online Access:http://hdl.handle.net/20.500.12123/10288
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
Description
Summary:La producción de leche de oveja mundial (FAOSTAT 2012) es 8 millones de toneladas por año. Asia representa un 45%, 35% Europa, 20% África, 13% Oceanía, 7% Sudamérica, 1% Centroamérica y Caribe y 0,1% Norteamérica. El ordeñe de ovinos y caprinos es una “tradición” que se remonta 500 a.C en Grecia. Hoy en día existen infinitos sistemas de producción de ovinos lecheros (Flamant & Casu, 1978; Caja et al., 1991). Los sistemas productivos lecheros ovinos se caracterizan por ser semi-intensivos, con una producción estacional cuyo principal destino primario es la elaboración de derivados, principalmente quesos, y en menor medida dulce de leche y arroz con leche (Busetti & Suarez 2010). Que se llame estacional, implica que existen cambios en la fisiología reproductiva de los animales, que determinan la existencia de una estación reproductiva, en la que las hembras ciclan y ovulan y los machos presentan su máxima actividad reproductiva, y una estación de anestro, en que las hembras no presentan ciclos estrales y los machos disminuyen su nivel de actividad reproductiva. La estacionalidad reproductiva es una consecuencia evolutiva de las especies para que los partos ocurran en el momento más propicio para la supervivencia de sus crías, lo que en climas templados ocurre generalmente en primavera (Lincoln & Short, 1980; Bronson, 1989). El hecho de que la mayoría de las razas presentan estacionalidad, esto limita en forma directa las posibilidades de que las hembras queden preñadas en determinados períodos del año, con lo que se condicionan los momentos en que se puedan ofertar los diferentes productos (corderos, leche y sus productos) a menos que se apliquen técnicas que permitan manipular la estacionalidad. Se presentan los resultados de un ensayo realizado en la EEA Anguil durante dos años consecutivos (2015-2016) de ordeñe continuo, utilizando dos lotes de servicio, uno estacional (E) y el otro contraestación (CE) con inducción de celo.