Selección e inoculación de hongos nativos solubilizadores de fósforo del estado de coahuila, en tomate bajo diferentes dosis de fertilización.

El cultivo del jitomate en México es uno de los más importantes, ya que es una fuente de empleo para un considerable número de familias. Se estima que para la producción de 75,000 ha de jitomate se emplean a 172 mil trabajadores (FIRA, 2007). Los cultivos hortícolas, entre ellos el jitomate (Lycopersicon esculentum Mill), demandan grandes cantidades de fertilizantes para expresar su máximo rendimiento y calidad. La fertilización con fósforo (P) es uno de los factores de crecimiento más importantes que determinan el rendimiento y la calidad de la producción en las plantas (Noh-Medina et al., 2010; Reta et al., 2007). En el suelo, el P se encuentra en muy bajas concentraciones (5-30 mg Kg-1) debido a que la parte soluble del P forma enlaces con iones como el calcio, hierro o el aluminio lo que provoca su precipitación o fijación, disminuyendo su disponibilidad para las plantas (Tapia & García, 2013). La deficiencia de este nutriente generalmente es atendida mediante la aplicación de fertilizantes sintéticos, sin embargo, éstos al ser aplicados en dosis superiores a lo requerido por el cultivo, conducen a riesgos de contaminación ambiental, por la lixiviación del fertilizante no absorbido hacia aguas subterráneas, además su aplicación excesiva conlleva a la degradación de la calidad de los suelos por salinidad y un incremento infructuoso en los costos de producción (Cardenas et al., 2004).

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Bibliographic Details
Main Author: Mendoza Villarreal, Rosalinda
Other Authors: Robledo Torres, Valentín
Format: Protocolo de investigación biblioteca
Language:Español
Subjects:Producción hortícola, Hongos, Tomate, Fertilización, CIENCIAS AGROPECUARIAS Y BIOTECNOLOGÍA,
Online Access:http://repositorio.uaaan.mx:8080/xmlui/handle/123456789/43474
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Description
Summary:El cultivo del jitomate en México es uno de los más importantes, ya que es una fuente de empleo para un considerable número de familias. Se estima que para la producción de 75,000 ha de jitomate se emplean a 172 mil trabajadores (FIRA, 2007). Los cultivos hortícolas, entre ellos el jitomate (Lycopersicon esculentum Mill), demandan grandes cantidades de fertilizantes para expresar su máximo rendimiento y calidad. La fertilización con fósforo (P) es uno de los factores de crecimiento más importantes que determinan el rendimiento y la calidad de la producción en las plantas (Noh-Medina et al., 2010; Reta et al., 2007). En el suelo, el P se encuentra en muy bajas concentraciones (5-30 mg Kg-1) debido a que la parte soluble del P forma enlaces con iones como el calcio, hierro o el aluminio lo que provoca su precipitación o fijación, disminuyendo su disponibilidad para las plantas (Tapia & García, 2013). La deficiencia de este nutriente generalmente es atendida mediante la aplicación de fertilizantes sintéticos, sin embargo, éstos al ser aplicados en dosis superiores a lo requerido por el cultivo, conducen a riesgos de contaminación ambiental, por la lixiviación del fertilizante no absorbido hacia aguas subterráneas, además su aplicación excesiva conlleva a la degradación de la calidad de los suelos por salinidad y un incremento infructuoso en los costos de producción (Cardenas et al., 2004).