Políticas para mejorar el desempeño del mercado laboral / Las concesiones de infraestructura en el sector portuario

Desde una perspectiva económica, la legislación laboral se justifica por imperfecciones en el mercado cuya solución requiere de intervención externa. Desde un punto de vista social, es un instrumento para asegurar los derechos fundamentales mínimos de los individuos. En medio de estas dos concepciones existe un consenso amplio acerca de que la regulación laboral debe asegurar un balance entre la protección a los derechos de los trabajadores y el adecuado funcionamiento del mercado de trabajo. Para comprender la relación entre normatividad y mercado laboral es fundamental entender que, independientemente de lo que las normas prescriban y de los deseos de quienes las formulan, el mercado determina quién asume los costos de la regulación laboral. Debido a ello, los efectos de una norma pueden ser opuestos a los esperados. Por ejemplo, parte de los beneficios sociales obligatorios es financiada por el trabajador a través de un menor salario o por los desempleados, dado que los empleadores, al percibir que los costos de contratación son altos, deciden contratar menos. Además, los empleadores y trabajadores pueden eludir o incumplir la norma si vigilar su cumplimiento es costoso y aplicarla puede tener peores efectos (cierre de empresas, mayor desocupación) que una supervisión laxa (informalidad).

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Bibliographic Details
Main Author: Jaramillo, Miguel
Format: info:eu-repo/semantics/article biblioteca
Language:spa
Published: Grupo de Análisis para el Desarrollo 2005
Subjects:Mercado de trabajo, Empleo, https://purl.org/pe-repo/ocde/ford#5.02.01,
Online Access:https://hdl.handle.net/20.500.12820/106
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Description
Summary:Desde una perspectiva económica, la legislación laboral se justifica por imperfecciones en el mercado cuya solución requiere de intervención externa. Desde un punto de vista social, es un instrumento para asegurar los derechos fundamentales mínimos de los individuos. En medio de estas dos concepciones existe un consenso amplio acerca de que la regulación laboral debe asegurar un balance entre la protección a los derechos de los trabajadores y el adecuado funcionamiento del mercado de trabajo. Para comprender la relación entre normatividad y mercado laboral es fundamental entender que, independientemente de lo que las normas prescriban y de los deseos de quienes las formulan, el mercado determina quién asume los costos de la regulación laboral. Debido a ello, los efectos de una norma pueden ser opuestos a los esperados. Por ejemplo, parte de los beneficios sociales obligatorios es financiada por el trabajador a través de un menor salario o por los desempleados, dado que los empleadores, al percibir que los costos de contratación son altos, deciden contratar menos. Además, los empleadores y trabajadores pueden eludir o incumplir la norma si vigilar su cumplimiento es costoso y aplicarla puede tener peores efectos (cierre de empresas, mayor desocupación) que una supervisión laxa (informalidad).