La naturaleza y sus formas de apropiación en contradicción

Las fuertes presiones existentes sobre la naturaleza, cuando menos en las tres últimas décadas, se han puesto en evidencia y se acentúan las tendencias perversas hacia un incremento en el consumo ingente de materia, energía e información. De esta manera, indica que, de continuar con este modelo de desarrollo basado en la sobreexplotación de los recursos naturales y humanos, el futuro para la gran mayoría de la población será cada vez más incierto. Los hechos hablan por sí mismos; el modelo de desarrollo económico enmarcado en la subsunción de la naturaleza, así como la ingerencia de las empresas multinacionales en busca de materias primas baratas, aunado a las políticas y leyes laxas contra el entorno físico social, permiten a los gobiernos sexenales hacer caso omiso del deterioro de la naturaleza; sin embargo, conduce a una mayor depredación de la flora, fauna, agua y energéticos del país. En efecto, es el contexto de las actuales relaciones sociales de producción, las políticas neoliberales y, hoy día, bajo la irrupción del proceso de globalización mundial, dan pautas diferenciales en el ámbito jurídico-político de los gobiernos que dirigen sus políticas “desarrollistas” para insertase en el pragmatismo de la ley de la oferta y la demanda. En efecto, los recursos naturales, son la moneda de cambio, sin beneficios a corto ni a mediano plazo para los habitantes de las diferentes regiones, sobre todo, en aquellas donde se localizan los recursos preciados por las multinacionales.

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Bibliographic Details
Main Author: Carrasco Aquino, Roque Juan
Format: article biblioteca
Language:spa
Published: México D. F., México : CIECAS – IPN 2015-07-11T19:42:47Z
Subjects:NATURALEZA, POLÍTICA DE DESARROLLO, MARXISMO, MODELOS DE DESARROLLO, ECONOMÍA,
Online Access:http://hdl.handle.net/10469/7362
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Description
Summary:Las fuertes presiones existentes sobre la naturaleza, cuando menos en las tres últimas décadas, se han puesto en evidencia y se acentúan las tendencias perversas hacia un incremento en el consumo ingente de materia, energía e información. De esta manera, indica que, de continuar con este modelo de desarrollo basado en la sobreexplotación de los recursos naturales y humanos, el futuro para la gran mayoría de la población será cada vez más incierto. Los hechos hablan por sí mismos; el modelo de desarrollo económico enmarcado en la subsunción de la naturaleza, así como la ingerencia de las empresas multinacionales en busca de materias primas baratas, aunado a las políticas y leyes laxas contra el entorno físico social, permiten a los gobiernos sexenales hacer caso omiso del deterioro de la naturaleza; sin embargo, conduce a una mayor depredación de la flora, fauna, agua y energéticos del país. En efecto, es el contexto de las actuales relaciones sociales de producción, las políticas neoliberales y, hoy día, bajo la irrupción del proceso de globalización mundial, dan pautas diferenciales en el ámbito jurídico-político de los gobiernos que dirigen sus políticas “desarrollistas” para insertase en el pragmatismo de la ley de la oferta y la demanda. En efecto, los recursos naturales, son la moneda de cambio, sin beneficios a corto ni a mediano plazo para los habitantes de las diferentes regiones, sobre todo, en aquellas donde se localizan los recursos preciados por las multinacionales.