Estrategias de manejo

La forma como se distribuye una población en un área geográfica está influida por factores bióticos y abióticos. Es decir, la ubicación de cada individuo en un sitio específico es la respuesta a las condiciones ambientales favorables y a las complejas interacciones entre los factores. En este sentido, para implementar estrategias de manejo (culturales y biológicas) es necesario determinar previamente cuál es la distribución espacial de las poblaciones y patrones de agregación asociados al daño y poblaciones de H. Lauri, H. trifasciatus y S. catenifer en los cultivos de aguacate. Esta primera fase es clave para el diseño e implementación de planes de monitoreo y desarrollo de programas de manejo que posibiliten la reducción de sus poblaciones y, en consecuencia, del número de frutos y ramas con afectación.

Saved in:
Bibliographic Details
Other Authors: Corporación colombiana de investigación agropecuaria, Mosquera (Colombia)
Format: book part biblioteca
Language:spa
Published: Corporación colombiana de investigación agropecuaria - AGROSAVIA 2023
Subjects:Plagas de las plantas - H10, Persea americana, Plagas cuarentenarias, Control de plagas, Vigilancia de plagas, Frutales, http://aims.fao.org/aos/agrovoc/c_5723, http://aims.fao.org/aos/agrovoc/c_5726, http://aims.fao.org/aos/agrovoc/c_37663,
Online Access:http://hdl.handle.net/20.500.12324/39720
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
Description
Summary:La forma como se distribuye una población en un área geográfica está influida por factores bióticos y abióticos. Es decir, la ubicación de cada individuo en un sitio específico es la respuesta a las condiciones ambientales favorables y a las complejas interacciones entre los factores. En este sentido, para implementar estrategias de manejo (culturales y biológicas) es necesario determinar previamente cuál es la distribución espacial de las poblaciones y patrones de agregación asociados al daño y poblaciones de H. Lauri, H. trifasciatus y S. catenifer en los cultivos de aguacate. Esta primera fase es clave para el diseño e implementación de planes de monitoreo y desarrollo de programas de manejo que posibiliten la reducción de sus poblaciones y, en consecuencia, del número de frutos y ramas con afectación.