Inmunización en fiebre aftosa.
Tres razones resaltan la importancia de la inmunización: la alta difusibilidad del virus y la facilidad de establecerse en varias especies animales, su resistencia a variadas condiciones ambientales que le permiten sobrevivir por largos periodos de tiempo fuera del organismo animal, su tendencia a sufrir constantes cambios dando origen a nuevos subtipos. Existen 2 tipos de procedimientos para combatir la enfermedad: el sacrificio y la vacunación. Fundamentalmente existen dos tipos de vacunas: las inactivadas y las vacunas a virus vivo modificado. Con las vacunas inactivadas la duración de la inmunidad no es mayor de 4 meses. Varias investigaciones emplean métodos de concentración y purificación de los virus para mejorar la capacidad antigénica de las vacunas. El adyuvante clásico en las vacunas inactivadas es el hidróxido de aluminio. Parece ser que adyuvantes consistentes en una mezcla de aceite mineral y una sustancia emulsificante, pueden proporcionar mejores respuestas inmunitarias, especialmente en cerdos. Existen algunos problemas que presenta el empleo de vacunas inactivadas en la inmunización, a nivel de producción de la vacuna y de los controles de eficacia de la vacuna, que motivan al ICA para adelantar estudios experimentales. Hay efectos indeseables debidos a la vacunación: alergias, trastornos de la preñez, reacciones locales, efectos del stress
Main Author: | |
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Format: | book part biblioteca |
Language: | spa |
Published: |
Instituto Colombiano Agropecuario
1975
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Subjects: | Enfermedades de los animales - L73, Ganado bovino, Fiebre aftosa, Virus fiebre aftosa, Ganadería y especies menores, |
Online Access: | http://hdl.handle.net/20.500.12324/22078 |
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Summary: | Tres razones resaltan la importancia de la inmunización: la alta difusibilidad del virus y la facilidad de establecerse en varias especies animales, su resistencia a variadas condiciones ambientales que le permiten sobrevivir por largos periodos de tiempo fuera del organismo animal, su tendencia a sufrir constantes cambios dando origen a nuevos subtipos. Existen 2 tipos de procedimientos para combatir la enfermedad: el sacrificio y la vacunación. Fundamentalmente existen dos tipos de vacunas: las inactivadas y las vacunas a virus vivo modificado. Con las vacunas inactivadas la duración de la inmunidad no es mayor de 4 meses. Varias investigaciones emplean métodos de concentración y purificación de los virus para mejorar la capacidad antigénica de las vacunas. El adyuvante clásico en las vacunas inactivadas es el hidróxido de aluminio. Parece ser que adyuvantes consistentes en una mezcla de aceite mineral y una sustancia emulsificante, pueden proporcionar mejores respuestas inmunitarias, especialmente en cerdos. Existen algunos problemas que presenta el empleo de vacunas inactivadas en la inmunización, a nivel de producción de la vacuna y de los controles de eficacia de la vacuna, que motivan al ICA para adelantar estudios experimentales. Hay efectos indeseables debidos a la vacunación: alergias, trastornos de la preñez, reacciones locales, efectos del stress |
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