Uso y distribución del suelo agrícola en el Estado de Guanajuato 2000-2020

Analizar el comportamiento de la agricultura del estado de Guanajuato en el período del 2000 al 2020, a través de variables como la superficie sembrada, superficie cosechada y superficie siniestrada, volumen y su valor de la producción con el fin de conocer el comportamiento del uso del suelo agrícola en el Estado. "La hipótesis de investigación que se planteó y sostiene que el uso del suelo agrícola en el estado de Guanajuato ha registrado cambios estructurales provocados por el uso de mejores formas de producción, así como una considerable diversificación y reconversión productiva debido al desarrollo de las actividades urbano-industriales, se cumple, por lo siguiente: La superficie destinada para uso agrícola registró una disminución, pero, paralelamente y de manera contraria la superficie que se destina a otras actividades, no agrícolas registró un incremento. La disminución del suelo agrícola y el incremento del destinado a otras actividades, puede ser consecuencia de la intensidad del desarrollo económico que en los últimos años registra el estado, pues entró a las cadenas de abastecimiento para la industria, nacional e internacional, además de que en las actividades agrícolas se han implementado formas de trabajo que aseguran altos niveles de eficiencia y productividad trabajando en menos superficie. Durante el período en estudio, la superficie sembrada ha disminuido, en términos absolutos se registró una disminución de 87.57 mil hectáreas. La superficie cosechada muestra un aumento, en el transcurso de los años, la superficie cosechada ha ido cubriendo en promedio el 89.2% de la sembrada, por consecuencia la superficie siniestrada ha disminuido. Lo anterior corrobora la eficiencia productiva del estado puesto que se obtienen mayores rendimientos por hectárea. Respecto a las variables macroeconómicas analizadas: volumen y valor de la producción registran aumentos. Esto como consecuencia de varios factores como pueden ser la modernización y eficiencia en los sistemas productivos gracias al uso de innovaciones agrícolas, al producir cultivos de gran demanda y mayor rentabilidad. En cuanto al uso de la superficie agrícola por modalidad se observa que se invierte la proporción, de ser un estado productor bajo superficie de temporal en casi el 56% durante el 2000, para el 2020 solo el 47.2% se trabajaba bajo este esquema, predominando ahora producir con sistemas de riego en un 52.6%. Bajo el sistema de riego los niveles de siniestralidad fueron los más bajos, pues se controla más la producción, esto en consecuencia hace más caro el proceso aumentando los costos de la producción, mientras que en temporal la superficie siniestrada es mayor en comparación a la de riego, pero muestra disminuciones ya que a pesar de no tener control del recurso (agua), también se accede a asesorías técnicas y productos que ayudan a incrementar los rendimientos. Por grupo de cultivos, la actividad agrícola guanajuatense gira y se ha especializado en torno a la producción de cuatro grupos de cultivos: cereales, forrajes, legumbres secas y hortalizas, que conjuntamente ocuparon en promedio más del 90% del total de la superficie sembrada. Dentro de estos grupos los cultivos más importantes en la superficie ocupada son maíz grano (39.37%), sorgo grano (21.9%), frijol (9.30%), trigo grano (7.70%), cebada grano (6.02%), alfalfa verde (5%), avena forrajera en verde (1.99%) y brócoli (1.71%). No obstante, que los cuatro grupos señalados ocupan la mayor parte de la superficie que se sembró en el estado, los forrajes y legumbres secas registraron TMCA negativa, lo que significa que se están sembrando en menos superficie, misma que, tal vez, pasa a ser ocupada por cultivos de cereales, hortalizas, frutales, oleaginosas, industriales y especias y medicinales, a este cambio en el uso del suelo es lo que denominamos reconversión productiva. El resto de grupos de cultivos (tubérculos, ornamentos, semillas para siembra y otros), consideramos representan intentos de diversificación productiva y no tienen una importancia significativa en la actividad agrícola del estado. Dentro de las cuatro regiones en que se divide el estado de Guanajuato la que tiene mayores niveles productivos es la región Centro, que posee los mayores niveles productivos, durante el período en estudio, ocupó el 38.96% del total de la superficie sembrada en promedio, es la región que más superficie sembró de forrajes y hortalizas, un 13.92% y 2.55% de la superficie sembrada en promedio, respectivamente. Además de ser la zona que más trabaja bajo condiciones de riego (222.85 mil hectáreas anualmente, en promedio)"

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Bibliographic Details
Main Authors: Colmenero Sánchez, Dulce Guadalupe 3847, Martínez Ramírez, Oscar Juventino 3849, Orejón García, Esteban 3850, Martínez López, Itzel Karina 1968
Format: Texto biblioteca
Language:eng
Published: Saltillo, Coahuila,México Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro 2024
Subjects:Suelos,
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Summary:Analizar el comportamiento de la agricultura del estado de Guanajuato en el período del 2000 al 2020, a través de variables como la superficie sembrada, superficie cosechada y superficie siniestrada, volumen y su valor de la producción con el fin de conocer el comportamiento del uso del suelo agrícola en el Estado. "La hipótesis de investigación que se planteó y sostiene que el uso del suelo agrícola en el estado de Guanajuato ha registrado cambios estructurales provocados por el uso de mejores formas de producción, así como una considerable diversificación y reconversión productiva debido al desarrollo de las actividades urbano-industriales, se cumple, por lo siguiente: La superficie destinada para uso agrícola registró una disminución, pero, paralelamente y de manera contraria la superficie que se destina a otras actividades, no agrícolas registró un incremento. La disminución del suelo agrícola y el incremento del destinado a otras actividades, puede ser consecuencia de la intensidad del desarrollo económico que en los últimos años registra el estado, pues entró a las cadenas de abastecimiento para la industria, nacional e internacional, además de que en las actividades agrícolas se han implementado formas de trabajo que aseguran altos niveles de eficiencia y productividad trabajando en menos superficie. Durante el período en estudio, la superficie sembrada ha disminuido, en términos absolutos se registró una disminución de 87.57 mil hectáreas. La superficie cosechada muestra un aumento, en el transcurso de los años, la superficie cosechada ha ido cubriendo en promedio el 89.2% de la sembrada, por consecuencia la superficie siniestrada ha disminuido. Lo anterior corrobora la eficiencia productiva del estado puesto que se obtienen mayores rendimientos por hectárea. Respecto a las variables macroeconómicas analizadas: volumen y valor de la producción registran aumentos. Esto como consecuencia de varios factores como pueden ser la modernización y eficiencia en los sistemas productivos gracias al uso de innovaciones agrícolas, al producir cultivos de gran demanda y mayor rentabilidad. En cuanto al uso de la superficie agrícola por modalidad se observa que se invierte la proporción, de ser un estado productor bajo superficie de temporal en casi el 56% durante el 2000, para el 2020 solo el 47.2% se trabajaba bajo este esquema, predominando ahora producir con sistemas de riego en un 52.6%. Bajo el sistema de riego los niveles de siniestralidad fueron los más bajos, pues se controla más la producción, esto en consecuencia hace más caro el proceso aumentando los costos de la producción, mientras que en temporal la superficie siniestrada es mayor en comparación a la de riego, pero muestra disminuciones ya que a pesar de no tener control del recurso (agua), también se accede a asesorías técnicas y productos que ayudan a incrementar los rendimientos. Por grupo de cultivos, la actividad agrícola guanajuatense gira y se ha especializado en torno a la producción de cuatro grupos de cultivos: cereales, forrajes, legumbres secas y hortalizas, que conjuntamente ocuparon en promedio más del 90% del total de la superficie sembrada. Dentro de estos grupos los cultivos más importantes en la superficie ocupada son maíz grano (39.37%), sorgo grano (21.9%), frijol (9.30%), trigo grano (7.70%), cebada grano (6.02%), alfalfa verde (5%), avena forrajera en verde (1.99%) y brócoli (1.71%). No obstante, que los cuatro grupos señalados ocupan la mayor parte de la superficie que se sembró en el estado, los forrajes y legumbres secas registraron TMCA negativa, lo que significa que se están sembrando en menos superficie, misma que, tal vez, pasa a ser ocupada por cultivos de cereales, hortalizas, frutales, oleaginosas, industriales y especias y medicinales, a este cambio en el uso del suelo es lo que denominamos reconversión productiva. El resto de grupos de cultivos (tubérculos, ornamentos, semillas para siembra y otros), consideramos representan intentos de diversificación productiva y no tienen una importancia significativa en la actividad agrícola del estado. Dentro de las cuatro regiones en que se divide el estado de Guanajuato la que tiene mayores niveles productivos es la región Centro, que posee los mayores niveles productivos, durante el período en estudio, ocupó el 38.96% del total de la superficie sembrada en promedio, es la región que más superficie sembró de forrajes y hortalizas, un 13.92% y 2.55% de la superficie sembrada en promedio, respectivamente. Además de ser la zona que más trabaja bajo condiciones de riego (222.85 mil hectáreas anualmente, en promedio)"