Elaboración de modelos de reforestación productiva, particularmente para el municipio de Comalcalco, Tabasco

"El cambio rural en las décadas recientes ha incidido en la agrobiodiversidad en el trópico húmedo mexicano. Al formar la agrobiodiversidad parte de las estrategias económicas y sociales familiares y comunitarias, esta es adecuada y recreada continuamente. Así lo demuestran estudios sobre la relación entre la agrobiodiversidad en huertos familiares y la diferenciación social entre familias al interior de comunidades, el grado de urbanidad/ruralidad de las comunidades rurales y los paisajes culturales en los cuales los huertos familiares se encuentran inmersos (Poot-Pool et al. 2012, 2015; Alcudia-Aguilar et al. 2017; Rooduijn et al. 2018). La diferenciación de la sociedad humana va a la par con la diferenciación de la agrobiodiversidad regional en los huertos familiares: familias relativamente pobres conservan más las especies nativas que familias relativamente ricas, por depender más las primeras de la gama de productos que proporcionan estas especies (Poot-Pool et al. 2012). También se diferencian los huertos familiares con la urbanización: en comunidades rurales la riqueza de especies arbóreas y la proporción de especies nativas es mayor que en huertos periurbanos (Poot el al. 2015). Asimismo, influye la historia de la ocupación del territorio: la agrobiodiversidad en los huertos familiares es menor en un entorno de reciente colonización dirigida para establecer una agricultura industrial y una ganadería extensiva, que en un paisaje cultural que combina fragmentos de selvas, agricultura de subsistencia y ganadería a pequeña escala (Alcudia-Aguilar et al. 2017). Mientras, en un paisaje cultural de larga ocupación productiva y deforestado e impactado por la industria petrolera en Tabasco, la riqueza y abundancia de especies nativas en los huertos familiares se relaciona con la fragmentación de este paisaje (Rooduijn et al. 2018). El cambio rural ha resultado en combinaciones regionalmente específicas de cultura de la población, formas de producción agropecuaria y características de la agrobiodiversidad, mismas que forman el marco para diseñar modalidades de reforestación productiva. En el diseño es deseable partir de distintos modelos para condiciones de alto impacto humano y para condiciones de mediano impacto humano en los ecosistemas. Esto es así porque la medida en que la reforestación productiva se puede apoyar en los procesos ecológicos naturales difiere entre ambas condiciones, particularmente en lo que se refiere a la disponibilidad de germoplasma y las interacciones entre los elementos que conforman los paisajes culturales. En las condiciones de alto impacto antrópico en las rancherías en Comalcalco, Tabasco, donde se ha removido casi por completo la vegetación natural, el paisaje cultural consiste de los cacaotales, los potreros, los huertos familiares, las selvas residuales y las selvas intersticiales. En estos elementos se encuentra la agrobiodiversidad de la cual se puede obtener los materiales de propagación de especies para la reforestación productiva, y al mismo tiempo son estos los elementos donde se pueden insertar los árboles. Se requiere, en esta condición, realizar una cautelosa selección de especies nativas con la participación población local, que considera los usos cotidianos de estas especies, para enriquecer paulatinamente la composición botánica de la vegetación arbórea principalmente antropogénica, como también encontrar la forma para mantener los pocos fragmentos de vegetación no manejada activamente (vegetación intersticial)."

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Bibliographic Details
Main Author: Van Der Wal, Hans Doctor autor 2020
Format: Texto biblioteca
Language:spa
Published: Villahermosa, Tabasco, México El Colegio de la Frontera Sur 2018
Subjects:Reforestación, Agrobiodiversidad, Huertos familiares, Frosur,
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Description
Summary:"El cambio rural en las décadas recientes ha incidido en la agrobiodiversidad en el trópico húmedo mexicano. Al formar la agrobiodiversidad parte de las estrategias económicas y sociales familiares y comunitarias, esta es adecuada y recreada continuamente. Así lo demuestran estudios sobre la relación entre la agrobiodiversidad en huertos familiares y la diferenciación social entre familias al interior de comunidades, el grado de urbanidad/ruralidad de las comunidades rurales y los paisajes culturales en los cuales los huertos familiares se encuentran inmersos (Poot-Pool et al. 2012, 2015; Alcudia-Aguilar et al. 2017; Rooduijn et al. 2018). La diferenciación de la sociedad humana va a la par con la diferenciación de la agrobiodiversidad regional en los huertos familiares: familias relativamente pobres conservan más las especies nativas que familias relativamente ricas, por depender más las primeras de la gama de productos que proporcionan estas especies (Poot-Pool et al. 2012). También se diferencian los huertos familiares con la urbanización: en comunidades rurales la riqueza de especies arbóreas y la proporción de especies nativas es mayor que en huertos periurbanos (Poot el al. 2015). Asimismo, influye la historia de la ocupación del territorio: la agrobiodiversidad en los huertos familiares es menor en un entorno de reciente colonización dirigida para establecer una agricultura industrial y una ganadería extensiva, que en un paisaje cultural que combina fragmentos de selvas, agricultura de subsistencia y ganadería a pequeña escala (Alcudia-Aguilar et al. 2017). Mientras, en un paisaje cultural de larga ocupación productiva y deforestado e impactado por la industria petrolera en Tabasco, la riqueza y abundancia de especies nativas en los huertos familiares se relaciona con la fragmentación de este paisaje (Rooduijn et al. 2018). El cambio rural ha resultado en combinaciones regionalmente específicas de cultura de la población, formas de producción agropecuaria y características de la agrobiodiversidad, mismas que forman el marco para diseñar modalidades de reforestación productiva. En el diseño es deseable partir de distintos modelos para condiciones de alto impacto humano y para condiciones de mediano impacto humano en los ecosistemas. Esto es así porque la medida en que la reforestación productiva se puede apoyar en los procesos ecológicos naturales difiere entre ambas condiciones, particularmente en lo que se refiere a la disponibilidad de germoplasma y las interacciones entre los elementos que conforman los paisajes culturales. En las condiciones de alto impacto antrópico en las rancherías en Comalcalco, Tabasco, donde se ha removido casi por completo la vegetación natural, el paisaje cultural consiste de los cacaotales, los potreros, los huertos familiares, las selvas residuales y las selvas intersticiales. En estos elementos se encuentra la agrobiodiversidad de la cual se puede obtener los materiales de propagación de especies para la reforestación productiva, y al mismo tiempo son estos los elementos donde se pueden insertar los árboles. Se requiere, en esta condición, realizar una cautelosa selección de especies nativas con la participación población local, que considera los usos cotidianos de estas especies, para enriquecer paulatinamente la composición botánica de la vegetación arbórea principalmente antropogénica, como también encontrar la forma para mantener los pocos fragmentos de vegetación no manejada activamente (vegetación intersticial)."