Survival and growth of Swietenia macrophylla seedlings from seeds sown into slash and burn fields in Quintana Roo, Mexico

Un problema clave en la gestión de aprovechamiento madedero es asegurar la regeneración de las especies con valor comercial, lo que requiere un considerable conocimiento de las especies que se gestionan, como la Swietenia macrophylla King (caoba). Este artículo proporciona los resultados de la plantación directa de caoba en tres campos de tala y quema durante su último año de cosecha en Betania, Quintana Roo, México. En cada campo, 121 lugares de siembra se situaron en una parcela de 0,25 ha, y se sembraron cinco semillas en cada uno. 2, 11, 23, 38, 45 y 58 meses después de la siembra se registraron la altura, el diámetro y las indicaciones de daños por la Hypsipyla grandella de todas las semillas que brotaron. Se anotaron las zonas de sombra y el color del suelo. A los 11 meses, la mortalidad entre los pimpollos que estaban vivos a los 2 meses variaba entre campos, pero no variaba con los niveles de sombra o los colores del suelo. Un campo fue abandonado después de 11 meses porque no se siguieron los protocolos de investigación. Comparando los pimpollos vivos a 58 meses con pimpollos vivos a los 2 meses, pero muertos a los 58 meses, el porcentaje de supervivencia varió entre campos y según los niveles de sombra, pero no varió con los colores del suelo. Las condiciones del campo influyeron en el diámetro promedio para pimpollos vivos a los 58 meses, aunque el diámetro no varió con los colores del suelo ni con los niveles de sombra. La altura media variaba entre campos, probablemente variaba con los colores del suelo, y no estaba influida por los niveles de sombra. Dos meses después de sembrar, el 20 % de los lugares de siembra tenían al menos un pimpollo. Cinco años después, el 63 % de estos pimpollos habían muerto, dejando el 7,4 % de los lugares de siembra ocupados por un pimpollo. La altura de los pimpollos a los 58 meses variaba entre 0,3 y 8 m, con un promedio de 2,7 m. Destaca que ninguno de los 212 pimpollos observados mostraba indicaciones de daños por H. grandella, y que el coste de la técnica es mínimo. Los campos Milpa en su último año de cultivo parecen ser un lugar prometedor para regenerar caoba desde la semilla en condiciones de bosque tropical con mezcla de especies.

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Bibliographic Details
Main Authors: Negreros Castillo, Patricia Doctora autora 22532, Martínez Salazar, Imelda autora, Álvarez Aquino, Claudia autora, Navarro Martínez, María Angélica Doctora autora 2048, Mize, Carl W. autor 13306
Format: Texto biblioteca
Language:eng
Subjects:Swietenia macrophylla, Hypsipyla grandella, Regeneración vegetal, Economía forestal, Bosques tropicales, Artfrosur,
Online Access:http://revues.cirad.fr/index.php/BFT/article/view/31628
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Description
Summary:Un problema clave en la gestión de aprovechamiento madedero es asegurar la regeneración de las especies con valor comercial, lo que requiere un considerable conocimiento de las especies que se gestionan, como la Swietenia macrophylla King (caoba). Este artículo proporciona los resultados de la plantación directa de caoba en tres campos de tala y quema durante su último año de cosecha en Betania, Quintana Roo, México. En cada campo, 121 lugares de siembra se situaron en una parcela de 0,25 ha, y se sembraron cinco semillas en cada uno. 2, 11, 23, 38, 45 y 58 meses después de la siembra se registraron la altura, el diámetro y las indicaciones de daños por la Hypsipyla grandella de todas las semillas que brotaron. Se anotaron las zonas de sombra y el color del suelo. A los 11 meses, la mortalidad entre los pimpollos que estaban vivos a los 2 meses variaba entre campos, pero no variaba con los niveles de sombra o los colores del suelo. Un campo fue abandonado después de 11 meses porque no se siguieron los protocolos de investigación. Comparando los pimpollos vivos a 58 meses con pimpollos vivos a los 2 meses, pero muertos a los 58 meses, el porcentaje de supervivencia varió entre campos y según los niveles de sombra, pero no varió con los colores del suelo. Las condiciones del campo influyeron en el diámetro promedio para pimpollos vivos a los 58 meses, aunque el diámetro no varió con los colores del suelo ni con los niveles de sombra. La altura media variaba entre campos, probablemente variaba con los colores del suelo, y no estaba influida por los niveles de sombra. Dos meses después de sembrar, el 20 % de los lugares de siembra tenían al menos un pimpollo. Cinco años después, el 63 % de estos pimpollos habían muerto, dejando el 7,4 % de los lugares de siembra ocupados por un pimpollo. La altura de los pimpollos a los 58 meses variaba entre 0,3 y 8 m, con un promedio de 2,7 m. Destaca que ninguno de los 212 pimpollos observados mostraba indicaciones de daños por H. grandella, y que el coste de la técnica es mínimo. Los campos Milpa en su último año de cultivo parecen ser un lugar prometedor para regenerar caoba desde la semilla en condiciones de bosque tropical con mezcla de especies.