Estudio del efecto de dosis ascendentes de nitrógeno, dosis ascendentes de P2O5 con dos formas de aplicación y de cuatro combinaciones N P sobre la producción y composición del pasto elefante (Pennisetum purpureum, Schum.)

La práctica de fertilización en pasturas es un poderoso instrumento de producción para conseguir altos rendimientos de forraje de buena calidad, pero el uso racional de este instrumento conlleva muchos factores que demandan investigación. El presente trabajo se realizó en el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas de la OEA en Turrialba, Costa Rica. Se llevaron a cabo tres experimentos de fertilización del pasto elefante (Pennisetum purpureum, Schum.) en un suelo aluvial. El primer experimento consistió en dosis ascendentes de nitrógeno: 0, 200, 400 y 600 Kg/Ha/año, en forma de urea (46 por ciento de N). El segundo experimento se llevó a cabo con dosis ascendentes de P sub índice 2 O sub índice 5: 0, 100, 200 y 400 Kg/Ha/año, en forma de superfosfato (46 por ciento de P sub índice 2 O sub índice 5) aplicadas en dos formas: al voleo y localización al fondo del surco. El último experimento llevó cuatro combinaciones de los niveles 200 y 400 Kg/Ha/año de N (urea del 46 por ciento de N), y 100 y 200 Kg/Ha/año de P sub índice 2 O sub índice 5 (superfosfato, 46 por ciento P sub índice 2 O sub índice 5). Los resultados indican que: La aplicación de 600 Kg de N/Ha/año triplicó, con relación al testigo, la producción de materia seca. La fertilización nitrogenada incrementó el contenido de proteína y disminuyó el de P pero no influyó sobre el contenido de calcio y de fibra. La forma de aplicación de superfosfato no tuvo ninguna influencia sobre las variables de respuesta estudiadas (materia seca, proteína, Ca, P), pero la respuesta de materia seca, proteína y calcio a la forma de aplicación dependió del nivel de P sub índice 2 O sub índice 5. Por otra parte, los niveles de P sub índice 2 O sub índice 5 disminuyeron el contenido de proteína pero incrementaron el de fósforo. La combinación N P de los niveles más altos, resultó en la mayor producción de materia seca, pero ese efecto se debió más al N que al P. El efecto principal de N incrementó el contenido de proteína y calcio pero disminuyó el de fósforo. El P aumentó el contenido de fósforo en el forraje. El corte causó diferencias significativas sobre las variables de respuesta estudiadas (materia seca, proteína, Ca, P, fibra) en los tres experimentos. La producción de materia seca relacionó bastante bien con la precipitación pluvial, pero la tendencia general fue a disminuir con el número de cortes. En la época de mayo a agosto se obtuvieron las mayores producciones de materia seca y las mejores respuestas a las aplicaciones de nitrógeno. La época de noviembre a febrero presentó condiciones desfavorables a la producción y a la práctica de la fertilización. Cuatrocientos Kg/Ha/año de nitrógeno repartidos en tres aplicaciones permiten fertilizar en las épocas más favorables, y en asocio a 100 Kg/Ha/año de P sub índice 2 O sub índice 5 se puede mantener, bajo las condiciones del estudio, una producción de forraje aceptable en cantidad y composición.

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Bibliographic Details
Main Authors: 74293 Guerrero Riascos, R., IICA, Turrialba (Costa Rica) 10647
Format: biblioteca
Language:| 0
Published: Turrialba, Costa Rica Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) 1969
Subjects:PENNISETUM PURPUREUM, DOSIS DE APLICACION, ABONOS NITROGENADOS, ABONOS NP,
Online Access:https://repositorio.catie.ac.cr/handle/11554/1818
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Summary:La práctica de fertilización en pasturas es un poderoso instrumento de producción para conseguir altos rendimientos de forraje de buena calidad, pero el uso racional de este instrumento conlleva muchos factores que demandan investigación. El presente trabajo se realizó en el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas de la OEA en Turrialba, Costa Rica. Se llevaron a cabo tres experimentos de fertilización del pasto elefante (Pennisetum purpureum, Schum.) en un suelo aluvial. El primer experimento consistió en dosis ascendentes de nitrógeno: 0, 200, 400 y 600 Kg/Ha/año, en forma de urea (46 por ciento de N). El segundo experimento se llevó a cabo con dosis ascendentes de P sub índice 2 O sub índice 5: 0, 100, 200 y 400 Kg/Ha/año, en forma de superfosfato (46 por ciento de P sub índice 2 O sub índice 5) aplicadas en dos formas: al voleo y localización al fondo del surco. El último experimento llevó cuatro combinaciones de los niveles 200 y 400 Kg/Ha/año de N (urea del 46 por ciento de N), y 100 y 200 Kg/Ha/año de P sub índice 2 O sub índice 5 (superfosfato, 46 por ciento P sub índice 2 O sub índice 5). Los resultados indican que: La aplicación de 600 Kg de N/Ha/año triplicó, con relación al testigo, la producción de materia seca. La fertilización nitrogenada incrementó el contenido de proteína y disminuyó el de P pero no influyó sobre el contenido de calcio y de fibra. La forma de aplicación de superfosfato no tuvo ninguna influencia sobre las variables de respuesta estudiadas (materia seca, proteína, Ca, P), pero la respuesta de materia seca, proteína y calcio a la forma de aplicación dependió del nivel de P sub índice 2 O sub índice 5. Por otra parte, los niveles de P sub índice 2 O sub índice 5 disminuyeron el contenido de proteína pero incrementaron el de fósforo. La combinación N P de los niveles más altos, resultó en la mayor producción de materia seca, pero ese efecto se debió más al N que al P. El efecto principal de N incrementó el contenido de proteína y calcio pero disminuyó el de fósforo. El P aumentó el contenido de fósforo en el forraje. El corte causó diferencias significativas sobre las variables de respuesta estudiadas (materia seca, proteína, Ca, P, fibra) en los tres experimentos. La producción de materia seca relacionó bastante bien con la precipitación pluvial, pero la tendencia general fue a disminuir con el número de cortes. En la época de mayo a agosto se obtuvieron las mayores producciones de materia seca y las mejores respuestas a las aplicaciones de nitrógeno. La época de noviembre a febrero presentó condiciones desfavorables a la producción y a la práctica de la fertilización. Cuatrocientos Kg/Ha/año de nitrógeno repartidos en tres aplicaciones permiten fertilizar en las épocas más favorables, y en asocio a 100 Kg/Ha/año de P sub índice 2 O sub índice 5 se puede mantener, bajo las condiciones del estudio, una producción de forraje aceptable en cantidad y composición.