Transferencia de tecnología en café para pequeños productoras (es) agropecuarias (os)
En Nicaragua se viene trabajando desde 1989 con caficultores (es) de escasos recursos, a través del programa de capacitación técnica a productoras (es) agropecuarias (os). El programa ha beneficiado a 56 productoras y 72 productores desarrollando 96 talleres, 182 visitas técnicas y la facilitación de información técnica de 6 plegables y boletines. El programa comenzó en 5 zonas (Jonotepe, Masatepe, Nandasmo, San Marcos, Diriomo), actualmente amplió su radio de acción (La Concepción, el Crucero, Boaco). Algunas de estas zonas sufrieron cambios drásticos en su sistema cafetalero a partir de los años 80 con el programa de renovación de cafetales (CONARCA). Este programa dejó en la zona, cafetales con estructuras para una producción de altos insumos en manos de pequeños caficultores, resultando no-rentable. La estructura de los cafetales se realizó también con intenciones de cosecha mecanizada, por lo que dejó distancias entre surcos que oscilaban entre 2.52 y 3.36 m. la metodología desarrollada denominada "SARAR" (cualidades humanas) es participativa y se centra en la persona, reconoce la necesidad de elementos externos para hacer germinar el potencial humano. Lo esencial de SARAR no es la enseñanza del técnico sino el aprendizaje del productor, y, también, considera no sólo los conocimientos del productor, sino sus aptitudes propias o culturales. El técnico debe abandonar su papel tradicional de transmisor de conocimientos y convertirse en facilitador de cambios internos. Se ha utilizado una línea horizontal, en la cual los productores demandan los servicios de extensión, capacitación, asistencia técnica e investigación en base a un autodiagnóstico de la problemática en sus parcelas. En las zonas de Masatepe y Nandasmo, el impacto primordial ha sido la diversificación de cultivos, uso de nuevas variedades en granos básicos, construcción de aboneras para café, uso de frijol terciopelo, Mucuna pruriens para control de malezas en café, uso racional de agroquímicos y una mayor credibilidad hacia los técnicos. En otras zonas, el uso de la hoja de control de costos y fondo de crédito han destacado en nuestro programa. La construcción de aboneras y la reducción del uso de agroquímicos viene a dar respuestas a una producción de altos insumos. La diversidad no sólo de alternativas técnicas, sino también de cultivos con que el programa ha tenido que involucrarse con los productores, a pesar de ser un centro específico para café, ha sido producto de la demanda de los pequeños caficultores que nos abligan a atenderlos como productores dentro de un sistema de producción y no sólo como caficultores. Su condición socioeconómica no les permite depender únicamente de los ingresos del café, y por ende, nos exigen nuestra participación en la generación de ingresos provenientes de otros cultivos. El programa de transferencia continua trabajando con grupos de pequeños y medianos productores, estableciendo con ellos 14 parcelas cuyas áreas es de 1 manzana cada una, comparando con parcelas de productor (testigo), haciendo uso de los recursos propios y llevando un control de las opciones implementadas. A través de la metodología "SARAR" hemos logrado que tanto técnicos como productoras (es) empiencen a cuestionar una serie de costumbres tecnológicas que se han venido practicando y que inicien un proceso de búsqueda de nuevos formas autóctonas de producir. Indicadores que demuentren esta nueva aptitud son el entusiasmo por experimentar nuevas técnicas, introducir nuevos cultivos en su sistema, así como la estabilidad y crecimiento de los grupos participantes.
| Main Authors: | , , , , , |
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| Format: | biblioteca |
| Published: |
Tegucigalpa (Honduras)
1995
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| Subjects: | COFFEA, EXPLOTACION EN PEQUEÑA ESCALA, TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA, PROGRAMAS DE CAPACITACION, NICARAGUA, |
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| Summary: | En Nicaragua se viene trabajando desde 1989 con caficultores (es) de escasos recursos, a través del programa de capacitación técnica a productoras (es) agropecuarias (os). El programa ha beneficiado a 56 productoras y 72 productores desarrollando 96 talleres, 182 visitas técnicas y la facilitación de información técnica de 6 plegables y boletines. El programa comenzó en 5 zonas (Jonotepe, Masatepe, Nandasmo, San Marcos, Diriomo), actualmente amplió su radio de acción (La Concepción, el Crucero, Boaco). Algunas de estas zonas sufrieron cambios drásticos en su sistema cafetalero a partir de los años 80 con el programa de renovación de cafetales (CONARCA). Este programa dejó en la zona, cafetales con estructuras para una producción de altos insumos en manos de pequeños caficultores, resultando no-rentable. La estructura de los cafetales se realizó también con intenciones de cosecha mecanizada, por lo que dejó distancias entre surcos que oscilaban entre 2.52 y 3.36 m. la metodología desarrollada denominada "SARAR" (cualidades humanas) es participativa y se centra en la persona, reconoce la necesidad de elementos externos para hacer germinar el potencial humano. Lo esencial de SARAR no es la enseñanza del técnico sino el aprendizaje del productor, y, también, considera no sólo los conocimientos del productor, sino sus aptitudes propias o culturales. El técnico debe abandonar su papel tradicional de transmisor de conocimientos y convertirse en facilitador de cambios internos. Se ha utilizado una línea horizontal, en la cual los productores demandan los servicios de extensión, capacitación, asistencia técnica e investigación en base a un autodiagnóstico de la problemática en sus parcelas. En las zonas de Masatepe y Nandasmo, el impacto primordial ha sido la diversificación de cultivos, uso de nuevas variedades en granos básicos, construcción de aboneras para café, uso de frijol terciopelo, Mucuna pruriens para control de malezas en café, uso racional de agroquímicos y una mayor credibilidad hacia los técnicos. En otras zonas, el uso de la hoja de control de costos y fondo de crédito han destacado en nuestro programa. La construcción de aboneras y la reducción del uso de agroquímicos viene a dar respuestas a una producción de altos insumos. La diversidad no sólo de alternativas técnicas, sino también de cultivos con que el programa ha tenido que involucrarse con los productores, a pesar de ser un centro específico para café, ha sido producto de la demanda de los pequeños caficultores que nos abligan a atenderlos como productores dentro de un sistema de producción y no sólo como caficultores. Su condición socioeconómica no les permite depender únicamente de los ingresos del café, y por ende, nos exigen nuestra participación en la generación de ingresos provenientes de otros cultivos. El programa de transferencia continua trabajando con grupos de pequeños y medianos productores, estableciendo con ellos 14 parcelas cuyas áreas es de 1 manzana cada una, comparando con parcelas de productor (testigo), haciendo uso de los recursos propios y llevando un control de las opciones implementadas. A través de la metodología "SARAR" hemos logrado que tanto técnicos como productoras (es) empiencen a cuestionar una serie de costumbres tecnológicas que se han venido practicando y que inicien un proceso de búsqueda de nuevos formas autóctonas de producir. Indicadores que demuentren esta nueva aptitud son el entusiasmo por experimentar nuevas técnicas, introducir nuevos cultivos en su sistema, así como la estabilidad y crecimiento de los grupos participantes. |
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