Le probléme des chenilles défoliatrices des caféiers en République Centrafricaine et au Cameroun

Entre las orugas defoliadoras de los cafetos, los Epicampópteros son los más nocivos. Sin embargo no hay que menospreciar el papel desempeñado por otras especies como Dichocrocis, menos conocidas de los plantadores pero cuyos daños son cada año más importantes. Por fin, los representantes de varias familias, Lionétidos (Leucoptera sp.), Gelequiidos (Lecythocera schoutedeniella), Sfíngidos (Cephonodes hylas), etc. pueden localmente pulular de repente bajo la influencia de factores indeterminados. En lo tocante a los dos parásitos principales, Epicampoptera y Dichocrocis, deben tomarse unas medidas simples para impedir su desarrollo: - Acción en el mismo medio, eliminando todos los obstáculos que impiden o disminuyen la aeración y la insolación de los cafetales. - Contra las orugas, tratamientos con insecticidas, esencialmente a base de DDT. Es preciso subrayar la importancia de los tratamientos precoces, siendo estos más eficaces y realizables con aparatos muy simples (espolvoreadoras portátiles)

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Bibliographic Details
Main Author: 85334 Lavabre, E.M.
Format: biblioteca
Published: Ene-
Subjects:COFFEA, INSECTOS DEPREDADORES DE LAS HOJAS, ANATOMIA ANIMAL, CICLO VITAL, CONTROL DE INSECTOS, REPUBLICA CENTROAFRICANA, CAMERUN, COTE D'IVOIRE, CONGO, CONTROL QUIMICO, CONTROL BIOLOGICO, EPICAMPOPTERA STRANDI, EPICAMPOPTERA VULVORNATA, EPICAMPOPTERA MARANTICA, DICHOCROCIS CROCODERA, LEUCOPTERA,
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Summary:Entre las orugas defoliadoras de los cafetos, los Epicampópteros son los más nocivos. Sin embargo no hay que menospreciar el papel desempeñado por otras especies como Dichocrocis, menos conocidas de los plantadores pero cuyos daños son cada año más importantes. Por fin, los representantes de varias familias, Lionétidos (Leucoptera sp.), Gelequiidos (Lecythocera schoutedeniella), Sfíngidos (Cephonodes hylas), etc. pueden localmente pulular de repente bajo la influencia de factores indeterminados. En lo tocante a los dos parásitos principales, Epicampoptera y Dichocrocis, deben tomarse unas medidas simples para impedir su desarrollo: - Acción en el mismo medio, eliminando todos los obstáculos que impiden o disminuyen la aeración y la insolación de los cafetales. - Contra las orugas, tratamientos con insecticidas, esencialmente a base de DDT. Es preciso subrayar la importancia de los tratamientos precoces, siendo estos más eficaces y realizables con aparatos muy simples (espolvoreadoras portátiles)