Erosión hídrica y lixiviación en una rotación frijol-maíz con prácticas de conservación de suelos, en tierras de ladera, Turrialba, Costa Rica

Con el propósito de cuantificar las pérdidas de suelo y de los principales macronutrimentos (N, P, K, Ca y Mg), por los procesos hídricos de erosión, escorrentía y lixiviación, se condujo un experimento en el Huerto Latinoamericano de Arboles Fijadores de Nitrógeno del CATIE, en la localidad de San Juan Sur, Turrialba, Costa Rica. Se utilizaron parcelas de escorrentía, dispuestas en un diseño de bloques completos al azar, sobre las que se instalaron cinco tratamientos: dos arreglos de cultivo en callejones, dos cobertures (Inga edulis, Erythrina fusca), y el cultivo manejado tradicionalmente. El cultivo (rotación frijol-maíz) se inició en 1990. Así mismo, se mantuvo limpia y sin ninguna cobertura una parcela por bloque, con la finalidad de estudiar relaciones entre algunas características de la lluvia y la pérdida de suelos por erosión hídrica. Cada parcela de escorrentía contó con un sistema colector constituido por una canoa para recolectar el suelo erosionado, y una caja para medir la cantidad de agua escurrida. Al centro de cada parcela se instalaron cápsulas lisimétricas a 70 cm de profundidad, para obtener muestras de solución de suelo con los nutrimentos lixiviados. La cuantificación de la pérdida de nutrimentos del suelo, se realizó luego de analizar las muestras de agua y sedimento recogidas del sistema colector de la parcela, y muestras de solución obtenidas en los lisímetros. Las pérdidas de nutrimentos por los diversos procesos hídricos difieren significativamente entre ellos. Las pérdidas por lixiviavión de N, P, K, Ca y Mg alcanzan hasta 108, 6, 65, 362 y 29 kg/ha, respectivamente. En el caso del nitrógeno, la pérdida por lixiviación es aproximadamente 80 veces mayor que por erosión; esta relación alcanza a unas 2000 veces para los casos de calcio, potasio y magnesio. Las pérdidas de suelo por erosión hídrica parecen no tener importancia mientras el terreno esté protegido con algún tipo de cobertura. Estas pérdidas alcanzaron hasta 694 kg/ha/a, y en promedio no pasan de 155 kg/ha/a. Sin embargo, la exposición de estos suelos al impacto directo de la lluvia puede ser muy grave, puesto que se registraron pérdidas de hasta 19.500 t/ha/a. Los análisis de regresión realizados señalan al modelo logarítmico como el mejor para predecir la erosión del suelo. Entre los índices que se estudiaron los que mejor resultaron fueron la intensidad máxima en 30 minutos (I30) y el índice de Wischmeier modificado (EI30m). El presente trabajo es producto del esfuerzo que en forma conjunta realizan los Programas de Agricultura Sostenible y Manejo de Recursos Naturales, a través de sus Proyectos de Arboles Fijadores de Nitrógeno (AFN) y RENARM/Manejo de Cuencas, del CATIE. La fuente básica corresponde a una parte del trabajo de Tesis, del Ing. Alex Tineo Bermúdez, para optar el grado académico de Magister Scientae

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Bibliographic Details
Main Authors: 82394 Kass, D.C.L., 124526 Tineo B, A.L., 4144 CATIE, Turrialba (Costa Rica). Programa Integrado de Recursos Naturales
Format: biblioteca
Published: Turrialba (Costa Rica) 1994
Subjects:PHASEOLUS VULGARIS, ZEA MAYS, INGA EDULIS, ERYTHRINA FUSCA, SUELO, EROSION POR EL AGUA, CONSERVACION DE SUELOS, NUTRIENTES, AGRICULTURA DE LADERA, CULTIVO EN CALLEJONES, ARBOLES FORESTALES, PLANTAS ANUALES, COSTA RICA,
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Summary:Con el propósito de cuantificar las pérdidas de suelo y de los principales macronutrimentos (N, P, K, Ca y Mg), por los procesos hídricos de erosión, escorrentía y lixiviación, se condujo un experimento en el Huerto Latinoamericano de Arboles Fijadores de Nitrógeno del CATIE, en la localidad de San Juan Sur, Turrialba, Costa Rica. Se utilizaron parcelas de escorrentía, dispuestas en un diseño de bloques completos al azar, sobre las que se instalaron cinco tratamientos: dos arreglos de cultivo en callejones, dos cobertures (Inga edulis, Erythrina fusca), y el cultivo manejado tradicionalmente. El cultivo (rotación frijol-maíz) se inició en 1990. Así mismo, se mantuvo limpia y sin ninguna cobertura una parcela por bloque, con la finalidad de estudiar relaciones entre algunas características de la lluvia y la pérdida de suelos por erosión hídrica. Cada parcela de escorrentía contó con un sistema colector constituido por una canoa para recolectar el suelo erosionado, y una caja para medir la cantidad de agua escurrida. Al centro de cada parcela se instalaron cápsulas lisimétricas a 70 cm de profundidad, para obtener muestras de solución de suelo con los nutrimentos lixiviados. La cuantificación de la pérdida de nutrimentos del suelo, se realizó luego de analizar las muestras de agua y sedimento recogidas del sistema colector de la parcela, y muestras de solución obtenidas en los lisímetros. Las pérdidas de nutrimentos por los diversos procesos hídricos difieren significativamente entre ellos. Las pérdidas por lixiviavión de N, P, K, Ca y Mg alcanzan hasta 108, 6, 65, 362 y 29 kg/ha, respectivamente. En el caso del nitrógeno, la pérdida por lixiviación es aproximadamente 80 veces mayor que por erosión; esta relación alcanza a unas 2000 veces para los casos de calcio, potasio y magnesio. Las pérdidas de suelo por erosión hídrica parecen no tener importancia mientras el terreno esté protegido con algún tipo de cobertura. Estas pérdidas alcanzaron hasta 694 kg/ha/a, y en promedio no pasan de 155 kg/ha/a. Sin embargo, la exposición de estos suelos al impacto directo de la lluvia puede ser muy grave, puesto que se registraron pérdidas de hasta 19.500 t/ha/a. Los análisis de regresión realizados señalan al modelo logarítmico como el mejor para predecir la erosión del suelo. Entre los índices que se estudiaron los que mejor resultaron fueron la intensidad máxima en 30 minutos (I30) y el índice de Wischmeier modificado (EI30m). El presente trabajo es producto del esfuerzo que en forma conjunta realizan los Programas de Agricultura Sostenible y Manejo de Recursos Naturales, a través de sus Proyectos de Arboles Fijadores de Nitrógeno (AFN) y RENARM/Manejo de Cuencas, del CATIE. La fuente básica corresponde a una parte del trabajo de Tesis, del Ing. Alex Tineo Bermúdez, para optar el grado académico de Magister Scientae