Podas estratégicas en cercos vivos de Piñón cubano (Gliricidia sepium) para la producción de follaje en la época seca
En cercas vivas de Piñón cubano (10 años de establecidas) se evaluó el efecto de podarlas al fin del período de lluvias, sobre la producción y calidad de la biomasa en la época seca. Se trabajó en la República Dominicana en la Romana (26,3°C de temperatura y 1040 mm de lluvia/año) y El Seibo (26,5°C de temperatura y 1430 mm de lluvia/año) ambas con distribución bimodal de la precipitación. Se utilizó un diseño de bloques completos al azar bajo un arreglo factorial 3x4 y los tratamientos fueron tres momentos de poda al final de la época lluviosa (octubre, noviembre y diciembre) y cuatro momentos de poda en la época seca (febrero, marzo, abril y mayo). No hubo efecto sobre el contenido de PC de las hojas (22,1, 19,9, 21,5, 22,3 por ciento para los meses de poda final, respectivamente), pero si de los tallos tiernos (12,6, 13,8, 15,8 y 20,6, p<0,01). Los meses de poda final guardan mayor relación con la producción de MS que los meses de poda inicial. La poda al final de la época lluviosa impide la floración de los árboles y permite disponer de forraje en los meses de penuria nutricional (288, 342 373 y 528 g MS/árbol para cada mes, respectivamente)
| Main Authors: | , , , |
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| Format: | biblioteca |
| Published: |
Turrialba (Costa Rica)
1994
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| Subjects: | GLIRICIDIA SEPIUM, CERCA VIVA, PODA, ALIMENTOS PARA ANIMALES, PRODUCCION DE BIOMASA, ESTACION SECA, REPUBLICA DOMINICANA, |
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| Summary: | En cercas vivas de Piñón cubano (10 años de establecidas) se evaluó el efecto de podarlas al fin del período de lluvias, sobre la producción y calidad de la biomasa en la época seca. Se trabajó en la República Dominicana en la Romana (26,3°C de temperatura y 1040 mm de lluvia/año) y El Seibo (26,5°C de temperatura y 1430 mm de lluvia/año) ambas con distribución bimodal de la precipitación. Se utilizó un diseño de bloques completos al azar bajo un arreglo factorial 3x4 y los tratamientos fueron tres momentos de poda al final de la época lluviosa (octubre, noviembre y diciembre) y cuatro momentos de poda en la época seca (febrero, marzo, abril y mayo). No hubo efecto sobre el contenido de PC de las hojas (22,1, 19,9, 21,5, 22,3 por ciento para los meses de poda final, respectivamente), pero si de los tallos tiernos (12,6, 13,8, 15,8 y 20,6, p<0,01). Los meses de poda final guardan mayor relación con la producción de MS que los meses de poda inicial. La poda al final de la época lluviosa impide la floración de los árboles y permite disponer de forraje en los meses de penuria nutricional (288, 342 373 y 528 g MS/árbol para cada mes, respectivamente) |
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