Transferencias de tecnologías MIP con la participación de los productores: implementación en tomate y repollo

Los cultivos de tomate y repollo forman parte del ingreso de muchas familias campesinas. Existen muchas limitantes fitosanitarias que inciden en la producción de estos rubros y que han sido identificados por los productores(as), por ejemplo: virus-mosca blanca, tizones y gusanos de fruto en tomate; bacteriosis y Plutella en repollo. Actualmente en Nicaragua se cuenta con opciones de bajos insumos y pocos contaminantes; para enfrentar estos problemas, se han llevado a cabo trabajos piloto en zonas de generación con participación de los productores(as). En un proceso de interacción con extensionistas y especialistas de diferentes instituciones (UNA, CATIE, INTA, UNAN-León, UCA-Miraflor, etc.). Se ha trabajado en diferentes zonas del país como: Tisma, Esquipulas, Las Cañas, Pueblo Nuevo, sin embargo estas experiencias no han sido masificadas hacia todos los productores(as) de hortalizas. Se ha detectado que los extensionistas presentan dificultad en concatenar estos conocimientos de MIP en sus labores diarias en el campo. El Programa MIP de INTA (Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria) en 1996, se plantió como reto impulsar un proceso de masificación de estas experiencias hacia los productores, a través de los extensionistas por región (150 en total), y el Programa MIP con 8 especialistas distribuidos en todas las regiones del país. Los especialistas regionales coordinan y planifican acciones con los extensionistas. Cada extensionista deberá transmitir los conocimientos adquiridos y ejecutar acciones planificadas con grupos de 15-20 productores(as) en su zona de trabajo. Este proceso fue planteado al Grupo Interinstitucional e Interdisciplinario de Sistemas Hortícolas (GIISH) como entidad a nivel nacional cuya función es la búsqueda de alternativas a problemas de los pequeños productores hortícolas mediante la coordinación de diferentes instituciones del país. Este proceso considera un modelo de capacitación de extensionistas a productores en donde la relación de extensionista con el productor debe ser de facilitador, teniendo como herramienta fundamental la pregunta. Haciendo énfasis en los conocimientos biológicos y ecológicos, tanto de las plagas y enemigos naturales como del cultivo, trabajando por etapa fenológica y fortaleciendo la capacidad de toma de decisiones del productor ante un problema determinado. El equipo de capacitadores conformado por miembros del GIISH, en un Taller Piloto discutieron y analizaron bajo el enfoque antes descrito, los materiales a usar en el Taller Nacional Técnico Metodológico de Hortalizas ofrecido a 90 técnicos de INTA y otras instituciones. Posterior al taller se plantean trabajos por región, en donde especialistas MIP con los extensionistas durante 5 sesiones planificarán las actividades a ejecutar con los productores en las parcelas considerando éstas como: diagnóstico, semillero, transplante, 20DDT (en repollo), cosecha o evaluación final. En cada encuentro con técnicas se aprovecharán las discusiones en la parcela con productores, analizando y reflexionando en cuanto a contenido técnico y metodológico. Dichas reflexiones deberán ser consideradas en la planificación del próximo encuentro para mejorar la calidad del mensaje que se quiere proyectar hacia los productores(as) de hortalizas.

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Bibliographic Details
Main Authors: Gutiérrez, C. 74721, Mercado, Jorge 93696, 112801 Rojas, A., 95556 Monterrey, J., 18964 Universidad Autónoma Chapingo, Chapingo (México). Dept. de Parasitología, 6. Congreso Internacional de Manejo Integrado de Plagas - 5. Taller Latinoamericano sobre Moscas Blancas y Geminivirus Acapulco, GRO (México) 29 Set - 4 Oct 1996
Format: biblioteca
Published: Acapulco, GRO (México) 1996
Subjects:LYCOPERSICON ESCULENTUM, BRASSICA OLERACEA CAPITATA, CONTROL DE PLAGAS, CONTROL DE ENFERMEDADES, TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA, LUCHA INTEGRADA, NICARAGUA,
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Summary:Los cultivos de tomate y repollo forman parte del ingreso de muchas familias campesinas. Existen muchas limitantes fitosanitarias que inciden en la producción de estos rubros y que han sido identificados por los productores(as), por ejemplo: virus-mosca blanca, tizones y gusanos de fruto en tomate; bacteriosis y Plutella en repollo. Actualmente en Nicaragua se cuenta con opciones de bajos insumos y pocos contaminantes; para enfrentar estos problemas, se han llevado a cabo trabajos piloto en zonas de generación con participación de los productores(as). En un proceso de interacción con extensionistas y especialistas de diferentes instituciones (UNA, CATIE, INTA, UNAN-León, UCA-Miraflor, etc.). Se ha trabajado en diferentes zonas del país como: Tisma, Esquipulas, Las Cañas, Pueblo Nuevo, sin embargo estas experiencias no han sido masificadas hacia todos los productores(as) de hortalizas. Se ha detectado que los extensionistas presentan dificultad en concatenar estos conocimientos de MIP en sus labores diarias en el campo. El Programa MIP de INTA (Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria) en 1996, se plantió como reto impulsar un proceso de masificación de estas experiencias hacia los productores, a través de los extensionistas por región (150 en total), y el Programa MIP con 8 especialistas distribuidos en todas las regiones del país. Los especialistas regionales coordinan y planifican acciones con los extensionistas. Cada extensionista deberá transmitir los conocimientos adquiridos y ejecutar acciones planificadas con grupos de 15-20 productores(as) en su zona de trabajo. Este proceso fue planteado al Grupo Interinstitucional e Interdisciplinario de Sistemas Hortícolas (GIISH) como entidad a nivel nacional cuya función es la búsqueda de alternativas a problemas de los pequeños productores hortícolas mediante la coordinación de diferentes instituciones del país. Este proceso considera un modelo de capacitación de extensionistas a productores en donde la relación de extensionista con el productor debe ser de facilitador, teniendo como herramienta fundamental la pregunta. Haciendo énfasis en los conocimientos biológicos y ecológicos, tanto de las plagas y enemigos naturales como del cultivo, trabajando por etapa fenológica y fortaleciendo la capacidad de toma de decisiones del productor ante un problema determinado. El equipo de capacitadores conformado por miembros del GIISH, en un Taller Piloto discutieron y analizaron bajo el enfoque antes descrito, los materiales a usar en el Taller Nacional Técnico Metodológico de Hortalizas ofrecido a 90 técnicos de INTA y otras instituciones. Posterior al taller se plantean trabajos por región, en donde especialistas MIP con los extensionistas durante 5 sesiones planificarán las actividades a ejecutar con los productores en las parcelas considerando éstas como: diagnóstico, semillero, transplante, 20DDT (en repollo), cosecha o evaluación final. En cada encuentro con técnicas se aprovecharán las discusiones en la parcela con productores, analizando y reflexionando en cuanto a contenido técnico y metodológico. Dichas reflexiones deberán ser consideradas en la planificación del próximo encuentro para mejorar la calidad del mensaje que se quiere proyectar hacia los productores(as) de hortalizas.