Acerca de la ética de la abogacía
Carta a mi hijo, y en él a tantos queridos alumnos que, seriamente, quieren santificarse sin dejar de ser abogados. Querido hijo: 1. Alguna vez te he leído aquellos versos de Borges que tan distintos recuerdos me traen: "Si (como el griego afirma en el Cratilo)\ El nombre es arquetipo de la cosa, \ En las letras de rosa está la rosa\ Y todo el Nilo en la palabra Nilo". Sé que estarán preguntándote con tu habitual impaciencia qué tienen que hacer un griego misterioso y un poeta incomprensible, con tu sencilla intención de saber a qué atenerte en la práctica de la abogacía. Te lo diré, te lo diré. A mi me enseñaron hace tiempo que el deber ser o hacer proviene del ser. Es decir, que si quieres saber qué es lo que algo o alguien debe ser, debes inquirir primero lo que esa cosa es. En otras palabras, si quieres saber cómo portarte, pregúntate primero qué es un abogado. Y en este trabajo metafisico, tal lejano en apariencia y tan cercano en realidad a nuestras necesidades, un buen punto de partida pueden ser las palabras. No creo francamente que el nombre sea "arquetipo de la cosa", pero sí estoy convencido de que los nombres no son casuales y que guardan en sus entrañas verdaderos tesoros de sabiduría...
Main Author: | |
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Format: | Artículo biblioteca |
Language: | spa |
Published: |
Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Derecho
1995
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Subjects: | ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS, ETICA PROFESIONAL, ABOGADOS, ETICA, FILOSOFIA DEL DERECHO, |
Online Access: | https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/10575 |
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