Fusariosis de la espiga del trigo: la elección del cultivar es más determinante que la fertilización nitrogenada
La fusariosis de la espiga (FET) se encuentra entre las enfermedades del cultivo de trigo (Triticum aestivum L.) con fuerte dependencia climática y por lo tanto de aparición esporádica. Esta enfermedad, causada por los hongos Fusarium graminearum Schwabe [teleomorfo Gibberella zeae (Schwein.) Petch] y Fusarium spp., provoca epiftias severas en 1 de cada 8 años aproximadamente (Formento y Schutt, 2012) Además de las reducciones del rendimiento, por disminución en el número y/o peso de granos (Velazquez y Formento, 2013), esta enfermedad puede afectar la calidad. La acumulación de toxinas generadas por el hongo (micotoxinas) es perjudicial para la alimentación humana y animal (McMullen et al., 1997). En la provincia de Entre Ríos, en los años 1993, 2000, 2001 y 2002, las pérdidas en la producción debida a FET fueron superiores al 60% (Formento y Ramos, 1993; Formento et al. 2003). El desarrollo de la enfermedad en cada ciclo agrícola estará condicionado por la interacción entre los factores climáticos y diversos factores como el genotipo, la fecha de siembra, la labranza, el cultivo antecesor y la fertilización nitrogenada (Champeil et al., 2004; Subedi et al., 2007; Lori et al., 2009; Velazquez et al., 2013). Si bien en Argentina existe variabilidad en el comportamiento del cultivo de trigo frente a FET, no existen cultivares con resistencia absoluta a la enfermedad (Carmona, 2005). La secuencia trigo-maíz en la rotación incrementa los niveles de FET (Dill-Macky y Jones, 2000) y entre las especies del género Fusarium patógenas a cereales, F. graminearum es una de las más frecuentemente aislada en maíz, principalmente en regiones templadas y cálidas (Doohan et al., 2003; Xu, 2003). Por otra parte, la fertilización nitrogenada puede afectar la incidencia y la severidad de la enfermedad al alterar la tasa de descomposición de los residuos, o bien al crear un estrés fisiológico sobre la planta hospedante o al modificar la estructura del canopeo del cultivo (Edwards, 2004; Lemmens et al., 2004). Si bien existen numerosos trabajos a nivel mundial, no hay aún consenso acerca de la importancia que puede tener la fertilización nitrogenada sobre la FET. Mientras algunos sostienen que el N promueve una mayor expresión de la enfermedad (Lemmens et al., 2004), otros consideran que la incorporación del mismo no la modifica (Yoshida et al., 2008) y en algunos casos hasta la disminuye (Subedi et al., 2007). En la provincia de Entre Ríos, la campaña triguera 2012 se caracterizó por lluvias de magnitudes superiores a los valores históricos durante septiembre y octubre, etapa de definición del rendimiento del cultivo (SIBER, 2013). El objetivo del trabajo fue determinar los niveles de infección de FET en tres cultivares comerciales de trigo fertilizados con tres dosis de urea.
Main Authors: | , |
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Format: | info:ar-repo/semantics/artículo biblioteca |
Language: | spa |
Published: |
Estación Experimental Agropecuaria Paraná, INTA
2016
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Subjects: | Fusariosis, Enfermedades fungosas, Espiga, Trigo, Abono Nitrogenado, Variedades, Fungal Diseases, Spikes, Wheat, Nitrogen Fertilizers, Varieties, Fusariosis de la Espiga (FET), |
Online Access: | http://hdl.handle.net/20.500.12123/19290 |
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