El chirimoyo (Annona cherimola Mill.): Tecnologias para mejorar la productividad y la calidad de la fruta
El chirimoyo (Annona cherimola Mill) es originario de las vertientes interandinas del sur del Ecuador y norte del Peru; es un frutal de hoja caduca que se cultiva en los valles interandinos (1500-2600 msnm) del Ecuador, sin embargo no se ha fomentado su cultivo debido a la escasa generación de tecnología para problemas como bajo rendimiento, concentración de la cosecha en ciertos meses del año, largo periodo de reposo y escaso uso agroindustrial. El Programa de Fruticultura del INIAP, en base a esta problemática, ha desarrollado investigaciones encaminadas a utilizar los recursos genéticos de este frutal, mejorar su manejo agronómico, fomentar su cultivo y mejorar su competitividad. Dispone de una colección de 46 ecotipos provenientes de diferentes lugares de la Sierra ecuatoriana mas materiales mejorados de España y Estados Unidos. De esta colección, después de una evaluación agronómica, se seleccionaron 5 ecotipos por sus excelentes características de tamaño, sabor, forma del fruto, color de la pulpa, bajo contenido de semillas, grosor de la corteza y rendimiento, identificados como M4-San José de Minas, T61-MAG Tumbaco, L5-Loja, F3-Fabulosa y P3-Paute. El manejo agronómico se dificulta por el gran tamaño de los arboles, mayor a 6 m, por lo que se recomienda realizar la renovación de la copa del árbol en los meses secos (caída de hojas en forma natural), con el fin de reducir la altura del fuste (tronco) entre 1 y 1,5 m de altura, tener ramas nuevas y vigorosas que formen una copa no mayor a 2,5 m de altura, lo que facilita los controles fitosanitarios, la cosecha y la implementación de tecnologías como defoliación, inducción floral, polinización manual y enfundado del fruto. En los meses de verano, el chirimoyo elimina las hojas de manera natural pero parcialmente, produciendo desuniformidad y poca frotación de las yemas; posteriormente los frutos crecen y maduran en un largo periodo, dificultando la ejecución de labores culturales (polinización artificial, control de mosca) y afectando la calidad de los frutos tardíos. Con la aplicación de defoliantes-inductores (Kelatex de cobre al 1 por ciento) 45 días después de la cosecha se logra la defoliación a los 14 días y la brotación de las yemas 21 días después, esto induce floración y crecimiento uniforme de los frutos, reduce el tiempo de cosecha y reposo de la planta. Mediante la polinización manual de flores se mejora notablemente el rendimiento, pudiendo superar las 14 t/ha, pero para ello es importante tener arboles pequeños, recolectar en la tarde flores en estado de hembra (con 2/3 pétalos separados) para obtener polen en la mañana siguiente y polinizar en el árbol, a las flores en estado de hembra, utilizando un pincel o insuflador. La mosca de la fruta Anastrepha spp. es la principal plaga, ocasionando pérdidas superiores al 65 por ciento. Una manera ecológica y efectiva para controlarla es mediante el enfundado de la fruta (fundas de papel kraft), cuando esta tiene diámetros entre 4-6 cm, o a los 60 días después de la polinización. Con el fin de fomentar el cultivo del chirimoyo, la Granja Experimental Tumbaco produce plantas injertas de calidad, con los ecotipos seleccionados, lo que permite producir fruta de calidad con las características que demanda el mercado.
| Main Authors: | , , |
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| Format: | Boletín biblioteca |
| Language: | esp |
| Published: |
Quito, EC: INIAP, Granja Experimental Tumbaco, Programa de Fruticultura, 2007
2007-02
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| Subjects: | CHIRIMOYA, ANNONA CHERIMOLA, CULTIVO, FITOMEJORAMIENTO, PODA, INDUCCIÓN DE LA FLORACIÓN, DEFOLIACIÓN, POLINIZACIÓN, MOSCA DE LA FRUTA, ANASTREPHA, CONTROL DE PLAGAS, |
| Online Access: | http://repositorio.iniap.gob.ec/handle/41000/2616 |
| Tags: |
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