Microbiota, probióticos y prebióticos al envejecer
La microbiota autóctona, y especialmente la intestinal, es fundamental para el desarrollo y el adecuado estado funcional de nuestros sistemas homeostáticos, el nervioso, el endocrino y el inmunitario, con los que establece una comunicación bidireccional. Así, la microbiota intestinal resulta imprescindible para el mantenimiento de la salud de cada individuo a lo largo de la vida, y de forma importante en el proceso de envejecimiento; esto es, desde la edad adulta hasta la muerte. Al envejecer dicha microbiota se modifica, perdiéndose diversidad y predominando microorganimos generadores de inflamación y oxidación (disbiosis), lo que se relaciona con el estrés oxidativo e inflamatorio que subyace a una mayor velocidad de envejecimiento y la consecuente morbilidad y mortalidad. Muchos factores de estilo de vida inciden en la modulación de esa disbiosis, siendo la dieta uno de los más claramente implicados en el desequilibrio microbiano al envejecer. Dada la necesidad de reponer la diversidad y el adecuado equilibrio de la microbiota, los probióticos y los prebióticos resultan fundamentales para conseguir tener una mejor salud en el envejecimiento. Así, aunque todavía queda mucho por investigar, ya hay estudios que demuestran la eficacia de determinados probióticos en el envejecimiento saludable. Pueden intervenir reponiendo desequilibrios de la microbiota, pero además sirven en el control y prevención de una serie de enfermedades, al conseguir un mejor funcionamiento de los sistemas homeostáticos.
| Main Authors: | , |
|---|---|
| Format: | capítulo de libro biblioteca |
| Language: | English |
| Published: |
Editorial Médica Panamericana
2020
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| Online Access: | http://hdl.handle.net/10261/228923 |
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