Perspectivas de un manejo integrado de la Broca del Café, Hypothenemus hampei, en Colombia

El equilibrio de plagas observado en Colombia puede verse alterado con la reciente aparición de la "Broca de los Frutos del Café" Hypothenemus hampei (Ferrari), en el sur del país provenientes del Ecuador. En efecto, la broca se detectó por primera vez en setiembre de 1988 en cafetos de la variedad Robusta, en una zona selvática del municipio de Tumaco, Nariño y posteriormente se encontró en la Intendencia del Putumayo. En estos dos lugares, en donde no existen cultivos comerciales, se llevó a cabo un programa de sustitución por otros cultivos propicios para la región como pastos, maíz, cacao, coco y borojó. A raíz de este hallazgo inicial, las labores de detección de la broca se incrementaron y con la ayuda de los agricultores ésta se encontró en zonas cafeteras del municipio de Ancuya, Nariño en mayo de 1989 y más tarde en los municipios de Sandoná, Linares, Consacá, Guaitarilla y Los Andes (Sotomayor). Estas áreas se caracterizan por ser marginales bajas para el café y adecuadas para la caña de azúcar, por tanto se adelantó una campaña de sustitución por este cultivo en muchos de los predios infestados. La distribución de la broca, hasta el momento, parecería normal o sea un desplazamiento lento desde el sur del continente, pero en junio de 1990, un agricultor la denunció en el nordeste antioqueño (Magdalena medio) y labores posteriores de rastreo, la ubicaron en predios cafeteros de una vasta zona comprendida por los municipios de Amalfi, Maceo, Remedios, Vegachí, Yalí, Yolombó, San Roque y Santo Domingo. Esta zona es también marginal baja para el café y con tendencia a la explotación minera y ganadera, los cafetales son tradicionales con alto sombrío y en muchos casos el agricultor no deriva su sustento de ellos. La broca también se encontró en el Huila, en el municipio de La Plata, en octubre de 1989 y luego fue denunciada por agricultores en los municipios de Garzón y Guadalupe. En marzo de 1990 se detectó la broca en una zona cercana al eje cafetalero (Caldas, Quindío, Risaralda) en Ansermanuevo, Valle del Cauca y en setiembre de 1990 en Palmira y reconocimientos posteriores indicaron su presencia en zona baja (900 - 1000 m.s.n.m.) de los municipios de Florida, Pradera y Candelaria. Un análisis de la anterior distribución de la broca en Colombia permite concluir que ésta fue introducida por el hombre. Al sur del país, a través del intercambio comercial de alimentos con el Ecuador, fue cuando el insecto llegó hasta la zona fronteriza. En el interior del país es posible que su presencia se deba al tránsito de otros productos traídos de países con broca, en empaques infestados con adultos de H. hampei. Hasta el presente, la "Federación Nacional de Cafeteros" sólo recomienda prácticas culturales para la reducción de poblaciones de la broca en los focos o sitios de infestación en las fincas. Las evaluaciones hechas a las prácticas de control cultural han demostrado que este tipo de control es realizable, práctico y bastante eficiente en la reducción de las poblaciones de la broca en focos detectados oportunamente. Bajo las actuales circunstancias no se recomienda el uso de insecticidas para el control de H. hampei. Esta práctica ampliamente usada en otros países de América con Broca tiene muchos inconvenientes. En estudios llevados a cabo por CENICAFE, indican que Cephalonomia stephanoderis Betrem es muy susceptible al endosulfán. Así, cuando se asperjó follaje de café con el insecticida y se expuso a las avispitas, se causó un 100 por ciento de mortalidad a las pocas horas de la aspersión y al cabo de 15 días la mortalidad fue de 61 por ciento. La broca, en su sitio de origen Africa, tiene numerosos enemigos naturales, sin embargo, los más importantes están compuestos por cuatro parasitoides, Prorops nasuta, Cephalonomia stephanoderis, Heterospilus coffeicola y Phymastichus coffea y el hongo Beauveria bassiana. Analizando los hábitos de cada uno de estos parasitoides se puede anticipar que son compatibles en un programa de manejo integrado en el cual se incluyan varias especies. H. coffeicola ataca los estados inmaduros (huevo, larva) de la broca, cuando ésta inicia su colonización en el grano de café; mientras que P. coffea parasita el adulto al momento de iniciar el ataque al grano. Las especies de P. nasuta y C. stephanoderis tiene hábitos muy similares atacando la broca sólo cuando las poblaciones de ésta, dentro del grano alcanzan, niveles de huevos, larvas y pupas que les permitan sobrevivir sin necesidad de buscar más alimento. La información disponible sobre los enemigos naturales de la broca, indica que en ningún caso estos parasitoides individualmente en su sitio de origen, Africa, han causado mortalidades superiores al 30 por ciento. Una situación similar podría ocurrir en Colombia si se introducen y no se manipulan. Un programa de control que incluya la introducción simultánea de los parasitoides H. coffeicola, P. nasuta y C. stephanoderis podrían alcanzar niveles de parasitismo hasta de un 50 por ciento, pero si se crían y liberan masivamente estos niveles podrían ser considerablemente más altos. Un control integrado de la broca utilizando estos parasitoides en combinación con aspersiones del hongo B. bassiana y el uso de nemátodos para el control de la broca en granos en el suelo sería promisorio.

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Bibliographic Details
Main Authors: 52198 Bustillo P, A.E., 18122 SOCOLEN, Medellín (Colombia), Seminario sobre la Broca del Café Medellín (Colombia) 21 May 1990
Format: biblioteca
Published: Medellín (Colombia) 1990
Subjects:COFFEA, COLOMBIA, CONTROL BIOLOGICO, CONTROL INTEGRADO, HYPOTHENEMUS HAMPEI,
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