Epifitiología de la moniliasis (Monilia roreri Cif y Par.) del cacao y su relación con la producción del árbol en la zona de Matina

Debido a la importancia en Costa Rica de la moniliasis del cacao, se consideró necesario conocer la epifitiología de la enfermedad, para un mejor planeamiento de su combate, para esto se realizó un estudio cuyo objetivo fue el de determinar la relación que existe entre los elementos climáticos, el desarrollo de flores y frutos, la esporulación y la diseminación de Monilia roreri y determinar la relación que dichos factores tienen con la incidencia de la moniliasis en la zona de Matina. En la finca La Lola del CATIE, de abril de 1981 a junio de 1982, se midió quincenalmente en árboles de cacao híbrido el número de flores y de frutos en tres etapas de desarrollo: tierno (menor 8 cm), medianos 8 a 15 cm) y sazones (mayor 15 cm), así como el número de frutos cosechados sanos y el de los removidos con síntomas de moniliasis. La floración de abril y mayo (cerca de 800 floresárbol) originó un pico de cosecha 5-6 meses después, durante setiembre, octubre y noviembre; la población mayor de frutos tiernos, medianos y sazones fue de 6,3 y 2 frutos/árbol/quincena respectivamente, en períodos sucesivos de mes y medio después de la floración. En el período inicial la incidencia de moniliasis fue baja: sólo el 21,6 por ciento de los frutos tiernos originados en dicha floración se infectó. Se obtuvo una correlación significativa y negativa entre incidencia en determinado mes y número de frutos sazones cuatro meses después, así como con número de los cosechados sanos; esto implica que los estados de fruto tierno y mediano son los más susceptibles, ya que los frutos enfermos fueron removidos al dar síntomas. La incidencia (porcentaje de frutos tiernos infectados) en determinado período se calculó en base al número de frutos removidos con síntomas 2 meses después y al de los cosechados sanos 4 meses después. Hubo baja infección de frutos tiernos a mediados del año (junio, julio y agosto; promedio = 54 por ciento), para incrementarse hacia finales de año (setiembre, octubre y noviembre; promedio = 86 por ciento), luego disminuyó a principios del año siguientes (diciembre, enero y febrero; promedio = 58 por ciento). La incidencia tuvo una correlación altamente significativa y positiva con la humedad relativa general y con la mínima, así como con el número de frutos removidos por moniliasis; tuvo correlación positiva con la precipitación y el balance calórico; eso indica que la infección de frutos tiernos se favoreció por un ambiente relativamente húmedo y por la remoción de frutos sazones y maduros infectados, lo cual evidentemente produce una alta presión de inóculo, principalmente durante la época de mayor cosecha. Se deteminó la población de conidios de Monilia roreri en el aire por medio de una trampa de esporas tipo "Burkakd", ubicada a 2 m de altura, a 90 m de un cacaotal abandonado y a 20 m del cacaotal de La Lola. La más clara tendencia fue la de mayor población de conidios durante el día. Los más altos valores correspondieron a los muestreos de octubre a noviembre: en los períodos de las 6 a las 12 horas y de las 12 a las 18 horas, hubo poblaciones de 2,00 y 2, 81 conidios/m3/hora, respectivamente. Se obtuvo una correlación significativa y positiva entre la población de conidios de Monilia en el aire y la temperatura y negativa con respecto a la humedad relativa. Aparentemente las altas temperaturas y baja humedad relativa permiten que los conidios sean liberados al aire y puedan ser transportados por el viento. En el cacaotal abandonado debido a la moniliasis, vecino a La Lola, se estudió la capacidad de liberación de esporas, en frutos de cacao tipo 'Matina'. De 97 frutos el 49 por ciento se infectó por Monilia, el 19 por ciento por Phytophthora, el 14 por ciento se perdió por "cherelle wilt" y sólo el 18 por ciento llegó a cosecha. Las mazorcas mostraron los primeros síntomas a las 10 semanas de edad como promedio. La capacidad de liberación de esporas se cuantificó soplando 40 veces con bulbo de atomizador a 30 cm de la mazorca esporulante y recogiendo el arrastre de brisa en una bolsa plástica de 15 cm de diámetro de donde se recuperaron los conidios por suspensión en solución detergente y centrifugación. La capacidad de liberar esporas fue máxima durante el primer mes de formado el estroma (promedio 546.000 conidios por bolsa), y después de dos meses la liberación se redujo drásticamente (menos de 500 conidios por bolsa). El envejecimiento del estroma, así como la cantidad de lluvia caída, fueron principalmente los factores que redujeron el potencial de liberación de conidios; se obtuvo una alta correlación significativa y negativa entre la liberación de esporas y la edad del estroma y significativa, negativa con la precipitación.

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Bibliographic Details
Main Authors: 106338 Porras Umaña, V.H., 19292 Universidad de Costa Rica, San José (Costa Rica). Facultad de Agronomía
Format: biblioteca
Published: San José (Costa Rica) 1982
Subjects:COSTA RICA, DAÑOS, ENFERMEDADES FUNGOSAS, ESPORULACION, ETIOLOGIA, FACTORES AMBIENTALES, FLORACION, FRUCTIFICACION, MATINA, MONILIOPHTHORA RORERI, MORBOSIDAD, THEOBROMA CACAO,
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