Comportamiento del ganado bovino charoláis en pastoreo, en el rancho Los Ángeles, Municipio de Saltillo, Coahuila

RESUMEN: La actividad ganadera, admitida como “el conjunto de actividades que realiza el hombre para llevar a cabo la reproducción, cría, mejoramiento y explotación de los animales domésticos o ganado, y para aprovechar los productos que de ellos se obtienen, como la leche, la carne, el huevo, la lana, etc.” (INCA-Rural, 1982), en los tiempos actuales se reconoce como una actividad compleja y difícil, por una diversidad de situaciones, y exigencias. La sustentabilidad es una de esas situaciones y exigencias actuales, y muy seguramente del futuro. Para lograrla y permanecer en un estatus aceptable se requiere cumplir con muchos requisitos básicos. Uno de tales requisitos es disponer ordenadamente y aplicar altos volúmenes de información conformada en conocimiento, pero, desafortunadamente, tal conocimiento no está disponible en cantidad y calidad suficiente para todos los programas incorporados en el plan de operación, si es que existe este en el rancho. Uno de tales programas es el de nutrición del ganado y la fauna y, precisamente, uno de los aspectos de los cuales existe deficiencia de tal conocimiento es en relación con el comportamiento del ganado y, aún más, de las especies importantes de fauna. Por lo anterior, se estima que los productores de ganado bovino deben conocer el comportamiento de su ganado bovino, para tener opciones de manejo y control al intentar solucionar problemas, tanto en campo como en corral. A diferencia de otros animales y del humano mismo, el ganado tiene formas particulares y distintas de comunicarse entre ellos, expresar sus intenciones y reaccionar. Los rancheros deben de tomar en cuenta, por ejemplo, que los animales no puedan verle ni olerle, de otro modo se acercarán esperando un beneficio –como normalmente ocurre en los zoológicos- o correrán para escapar hacia donde no puedan ser vistos, alcanzados, capturados, lastimados o muertos, según sus experiencias previas. Las actividades que realizan los bovinos todos los días en los ranchos o ejidos ganaderos, son los relacionados con el mantenimiento y la supervivencia en pastoreo, como alimentarse, consumir sal o los suplementos, caminar, rumiar, descansar, defecar y orinar entre otros. Para unos hay patrones diurnos (que ocurren durante el día) distintos para algunas actividades, pero no para otros. Sin embargo, todos están unidos en un patrón diario de actividades cambiantes. En gran parte, el patrón diurno dependerá de la fisiología digestiva de las especies de ganado. Aquellas especies que rumian (vacas, ovejas, cabras, camellos) necesitan tiempo para rumiar, mientras que los equinos, en los que la digestión del forraje se lleva a cabo en el ciego, no lo hacen. También se verá influenciada por las condiciones climáticas y la necesidad de minimizar el estrés fisiológico debido al calor o frío y por las exigencias internas. Puede ser que el estrés de la alta temperatura y alta humedad durante el día causan diferentes molestias al ganado de diferentes razas. Algunos aspectos como los anteriores han sido, precisamente, el motivo del presente trabajo, efectuado con ganado Charoláis, en el rancho Los Ángeles, en el sur del municipio de Saltillo, Coahuila.

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Bibliographic Details
Main Authors: Nepomuceno Medina, Eduardo, Asesor: Vásquez Aldape, Ricardo, Co-Asesor: Mellado Bosque, Jesús Alberto, Co-Asesor: Dueñez Alanís, José
Format: Texto biblioteca
Language:eng
Published: Buenavista, Saltillo, Coahuila UAAAN 2017
Subjects:Bovinos,
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