Honrar la Navidad con los cinco sentidos : (Castilla, siglo XV)
Resumen: La Navidad, más que una celebración, es una forma de sentir el mundo. Cada año, cuando se acerca la fecha y la ciudad entera se prepara para recibirla, podemos verla, oírla, olerla, saborearla y hasta experimentarla en la piel mucho antes de que tenga lugar. ¿Acaso nunca hemos escuchado la frase “huele a Navidad” o “tiene sabor a Navidad”? En el norte o en el sur, esta festividad ocupa un sitio muy especial en el calendario y en el corazón de la cristiandad. Es un período de paz, de unión y de amor. Es el momento del año para pedir perdón y ser perdonado, dar sin esperar nada a cambio, compartir la mesa y agasajar a la familia y a los amigos, dejando cualquier diferencia de lado y, sobre todo, tener fe. Mucha fe, pues hay algo de magia en el aire y todo parece ser posible: es el milagro de la Navidad que nos invita a creer en la llegada de algo mejor.
Main Author: | |
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Format: | Artículo biblioteca |
Language: | spa |
Published: |
Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Ciencias Sociales. Departamento de Historia
2020
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Subjects: | FIESTAS RELIGIOSAS, SENTIDOS, CRISTIANISMO, FE, PERDON, TRADICIONES, ANTROPOLOGIA CULTURAL Y SOCIAL, EDAD MEDIA, |
Online Access: | https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/15593 |
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Summary: | Resumen: La Navidad, más que una celebración, es una
forma de sentir el mundo. Cada año, cuando
se acerca la fecha y la ciudad entera se prepara
para recibirla, podemos verla, oírla, olerla, saborearla
y hasta experimentarla en la piel mucho
antes de que tenga lugar. ¿Acaso nunca hemos escuchado
la frase “huele a Navidad” o “tiene sabor
a Navidad”? En el norte o en el sur, esta festividad
ocupa un sitio muy especial en el calendario y
en el corazón de la cristiandad. Es un período de
paz, de unión y de amor. Es el momento del año
para pedir perdón y ser perdonado, dar sin esperar
nada a cambio, compartir la mesa y agasajar
a la familia y a los amigos, dejando cualquier diferencia
de lado y, sobre todo, tener fe. Mucha fe,
pues hay algo de magia en el aire y todo parece ser
posible: es el milagro de la Navidad que nos invita
a creer en la llegada de algo mejor. |
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