Universidad y libertad
Resumen: La cultura es la obra transformadora que el espíritu realiza en su propia actividad de inteligencia y voluntad, y desde ella en los mismos objetos materiales. Comprende ese mundo específicamente realizado por el espíritu encarnado del hombre, en sí mismo y en las cosas: el perfeccionamiento con que el espíritu se enriquece a sí mismo y acrecienta el ser del mundo de un modo jerárquicamente unitario, para crear las condiciones más adecuadas para el desenvolvimiento de su propia vida espiritual humana. Por eso, cultura es lo mismo que humanismo, humanización de las cosas y del hombre, que comienza por enriquecer de una manera sistemática la vida contemplativa de la inteligencia con la verdad, continúa desde ella por organizar el acrecentamiento moral de la libertad, para acabar desde ambas por trasportar los bienes del espíritu —la belleza y la utilidad— a los objetos materiales mediante la actividad artística y técnica. La cultura no es, en definitiva, sino la transformación que el espíritu finito del hombre introduce en el propio espíritu y en la materia con los valores de la verdad, del bien, de la belleza y de la utilidad con que lo acrecienta y termina, dando lugar a la Sabiduría y a las Ciencias, a la Moral y a la Religión, a las Artes y a las Técnicas.
Main Author: | |
---|---|
Format: | Artículo biblioteca |
Language: | spa |
Published: |
Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras
1958
|
Subjects: | UNIVERSIDADES, EDUCACION, LIBERTAD, FILOSOFIA, |
Online Access: | https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/14551 |
Tags: |
Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
|
Summary: | Resumen: La cultura es la obra transformadora que el espíritu realiza en su propia
actividad de inteligencia y voluntad, y desde ella en los mismos objetos materiales.
Comprende ese mundo específicamente realizado por el espíritu encarnado
del hombre, en sí mismo y en las cosas: el perfeccionamiento con que el
espíritu se enriquece a sí mismo y acrecienta el ser del mundo de un modo jerárquicamente
unitario, para crear las condiciones más adecuadas para el desenvolvimiento
de su propia vida espiritual humana.
Por eso, cultura es lo mismo que humanismo, humanización de las cosas
y del hombre, que comienza por enriquecer de una manera sistemática la vida
contemplativa de la inteligencia con la verdad, continúa desde ella por organizar
el acrecentamiento moral de la libertad, para acabar desde ambas por trasportar
los bienes del espíritu —la belleza y la utilidad— a los objetos materiales
mediante la actividad artística y técnica. La cultura no es, en definitiva, sino
la transformación que el espíritu finito del hombre introduce en el propio espíritu
y en la materia con los valores de la verdad, del bien, de la belleza y de
la utilidad con que lo acrecienta y termina, dando lugar a la Sabiduría y a las
Ciencias, a la Moral y a la Religión, a las Artes y a las Técnicas. |
---|