Resistencia a heladas en plantas frutales

El daño por congelación en los tejidos vegetales es considerado un estrés abiótico principal en los cultivos frutales. Sin embargo, las plantas han desarrollado mecanismos de resistencia al frío. Para una especie y órgano en particular, dicha resistencia es variable a lo largo del año, en función (principalmente) de la temperatura ambiental. Las temperaturas bajas, sin llegar a ser de congelación, también afectan las etapas reproductivas mediante la disminución de la actividad de los agentes polinizadores y la alteración del proceso de fecundación. Las reservas nutricionales influyen en la resistencia a heladas mediante la degradación del almidón en compuestos osmóticamente activos, que aumentan la capacidad de sobreenfriamiento del tejido vegetal. La elección del sitio de cultivo, los cultivares más resistentes a heladas y la implementación de prácticas de manejo, permitirían la disminución en la aplicación del control activo contra heladas, volviendo eficiente el uso de los recursos y disminuyendo el daño ambiental. La existencia de modelos predictivos permite adelantarse a los posibles efectos perjudiciales del calentamiento global y, por lo tanto, seleccionar con anticipación los materiales vegetales adecuados para el nuevo escenario.

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Bibliographic Details
Main Author: Chaar, Javier Emilio
Format: info:ar-repo/semantics/artículo biblioteca
Language:spa
Published: Universidad de Colima 2013
Subjects:Frutales, Resistencia a las Heladas, Aclimatación, Estrés de Frío, Manejo del Cultivo, Fruit Crops, Frost Resistance, Acclimatization, Cold Stress, Crop Management,
Online Access:http://hdl.handle.net/20.500.12123/5606
http://ww.ucol.mx/revaia/portal/pdf/2013/sept/8.pdf
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Description
Summary:El daño por congelación en los tejidos vegetales es considerado un estrés abiótico principal en los cultivos frutales. Sin embargo, las plantas han desarrollado mecanismos de resistencia al frío. Para una especie y órgano en particular, dicha resistencia es variable a lo largo del año, en función (principalmente) de la temperatura ambiental. Las temperaturas bajas, sin llegar a ser de congelación, también afectan las etapas reproductivas mediante la disminución de la actividad de los agentes polinizadores y la alteración del proceso de fecundación. Las reservas nutricionales influyen en la resistencia a heladas mediante la degradación del almidón en compuestos osmóticamente activos, que aumentan la capacidad de sobreenfriamiento del tejido vegetal. La elección del sitio de cultivo, los cultivares más resistentes a heladas y la implementación de prácticas de manejo, permitirían la disminución en la aplicación del control activo contra heladas, volviendo eficiente el uso de los recursos y disminuyendo el daño ambiental. La existencia de modelos predictivos permite adelantarse a los posibles efectos perjudiciales del calentamiento global y, por lo tanto, seleccionar con anticipación los materiales vegetales adecuados para el nuevo escenario.