Los propietarios de tierra y la reforestación privada en América Central: factores que limitan y promueven el cultivo de árboles

Las razones de la falta de participación de parte de la población local en las iniciativas de reforestación son desconocidas mundialmente. Para explorar la realidad centroamericana, se entrevistó en Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá a un total de 621 propietarios de tierra, de los cuales 324 habían sembrado árboles y 297 no lo habían hecho. El análisis revela que en cuanto a sus características personales, los no reforestadores son iguales a los reforestadores: el sexo, la edad, la cantidad de hijos y el nivel de educación formal no explican estadísticamente las diferencias en su decisión de reforestar. El nivel de conocimiento y actitud hacia las plantaciones forestales tampoco la explican; reforestadores y no reforestadores están igual de concientes de los beneficios de los árboles y tienen una actitud igual de positiva hacia las plantaciones forestales. Si dependiera solamente de actitud e interés, la gran mayoría de propietarios de tierra en Centroamérica sembraría árboles. Las mayores limitaciones a la reforestación mencionadas por los entrevistados son: escasez de terreno disponible, incompatibilidad de árboles con otros usos, largo tiempo de rotación y escasez de recursos financieros para la inversión inicial. Las mayores diferencias entre los dos grupos se dan en relación con los terrenos: los reforestadores tienen, en promedio, fincas más grandes, más productivas y más cercanas a los centros poblados. Los resultados de estas entrevistas contradicen varias concepciones comunes sobre los obstáculos para la reforestación. La tenencia de la tierra no es tan importante como se creía, y los reforestadores tampoco resultaron excepcionalmente “innovadores”. La literatura afirma que a los campesinos centroamericanos les falta conciencia ambiental; sin embargo, se encontró que la población tiene un alto nivel de conocimiento sobre la importancia de los árboles, tanto local como globalmente, y que la resistencia hacia los árboles es mínima. Las implicaciones prácticas de estos resultados son importantes. La educación pública por sí sola no puede aumentar la reforestación, sino se necesitará integrar los árboles a cada tamaño y tipo de finca y aumentar el atractivo económico de los árboles, en relación con otros cultivos. Los árboles son bienvenidos en las fincas privadas de Centroamérica, siempre y cuando contribuyan a la producción y a la seguridad económica de la familia.

Saved in:
Bibliographic Details
Main Authors: Könönen, A.M., Leppänen, K.J.
Format: Artículo biblioteca
Language:Spanish / Castilian
Published: CATIE, Turrialba (Costa Rica) 2004-11
Subjects:PROPIEDAD DE LA TIERRA, TENENCIA, PROPIEDAD PRIVADA, REFORESTACION, AMERICA CENTRAL, PLANTACIONES, PLANTACION FORESTAL,
Online Access:https://repositorio.catie.ac.cr/handle/11554/6514
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
Description
Summary:Las razones de la falta de participación de parte de la población local en las iniciativas de reforestación son desconocidas mundialmente. Para explorar la realidad centroamericana, se entrevistó en Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá a un total de 621 propietarios de tierra, de los cuales 324 habían sembrado árboles y 297 no lo habían hecho. El análisis revela que en cuanto a sus características personales, los no reforestadores son iguales a los reforestadores: el sexo, la edad, la cantidad de hijos y el nivel de educación formal no explican estadísticamente las diferencias en su decisión de reforestar. El nivel de conocimiento y actitud hacia las plantaciones forestales tampoco la explican; reforestadores y no reforestadores están igual de concientes de los beneficios de los árboles y tienen una actitud igual de positiva hacia las plantaciones forestales. Si dependiera solamente de actitud e interés, la gran mayoría de propietarios de tierra en Centroamérica sembraría árboles. Las mayores limitaciones a la reforestación mencionadas por los entrevistados son: escasez de terreno disponible, incompatibilidad de árboles con otros usos, largo tiempo de rotación y escasez de recursos financieros para la inversión inicial. Las mayores diferencias entre los dos grupos se dan en relación con los terrenos: los reforestadores tienen, en promedio, fincas más grandes, más productivas y más cercanas a los centros poblados. Los resultados de estas entrevistas contradicen varias concepciones comunes sobre los obstáculos para la reforestación. La tenencia de la tierra no es tan importante como se creía, y los reforestadores tampoco resultaron excepcionalmente “innovadores”. La literatura afirma que a los campesinos centroamericanos les falta conciencia ambiental; sin embargo, se encontró que la población tiene un alto nivel de conocimiento sobre la importancia de los árboles, tanto local como globalmente, y que la resistencia hacia los árboles es mínima. Las implicaciones prácticas de estos resultados son importantes. La educación pública por sí sola no puede aumentar la reforestación, sino se necesitará integrar los árboles a cada tamaño y tipo de finca y aumentar el atractivo económico de los árboles, en relación con otros cultivos. Los árboles son bienvenidos en las fincas privadas de Centroamérica, siempre y cuando contribuyan a la producción y a la seguridad económica de la familia.