La otra diversidad chiapaneca

Chiapas ocupa el noveno lugar del país en cuanto a territorio y contiene 4.02 % del total de su población (inegi, 1995). La dinámica poblacional de la entidad incorpora 100 000 nuevos habitantes cada año, de manera que de 2 919 857 pobladores en 1990 pasó a 3 920 892 en el año 2000, de los cuales, una cuarta parte es hablante de algún idioma indígena (sepi, 2005). La población ha transformado el territorio chiapaneco, pues las extensas regiones boscosas que hace 50 años cubrían la entidad actualmente están ocupadas, en mayor o menor medida, por núcleos humanos procedentes de diferentes regiones del estado o del país. En un periodo de 23 años, entre 1970 y 1993, se perdió poco más de un millón y medio de hectáreas de bosques y selvas chiapanecas (March y Flamenco, 1996). Sin embargo, la relación estrecha entre estas cifras no debe extrapolarse a la ligera a las amenazas y peligros que enfrenta la biodiversidad chiapaneca. Los procesos sociales involucrados son complejos y, ante la ausencia de datos pertinentes, la causalidad no puede determinarse con facilidad. A pesar del interés oficial por diversificar la actividad económica y el impulso reciente a la extracción de hidrocarburos y a la actividad turística y comercial, Chiapas sigue siendo un estado rural, pues casi tres cuartas partes de la tierra agrícola pertenece a comunidades, ejidos o pequeños propietarios, tanto indígenas como mestizos (Villafuerte, 2006). En este sector centraremos la información presentada en este capítulo. Sus unidades de producción en general son pequeñas y están orientadas a la producción de pequeña escala. La tecnología productiva, por lo general, está poco desarrollada y las aleatoriedades del mercado y del ambiente se tratan de enfrentar con la organización (como es el caso de los cultivos comerciales del café) o con el conocimiento local (que sucede con los cultivos de subsistencia, como el maíz y el frijol). En este apartado se presentan de manera sucinta las características que han definido el uso de la diversidad biológica por parte de la población rural del estado de Chiapas. Se exponen las diferentes facetas que constituyen esta otra diversidad, las cuales incluyen la diversificación genética de las plantas, la diversificación técnica y cultural y la diversificación productiva dentro de la unidad de producción. Posteriormente, se analizan algunos procesos de cambio que definen actualmente el uso de la biodiversidad y sus posibles efectos a largo plazo y, finalmente, se presentan recomendaciones para ayudar a mantener o preservar los beneficios de esta diversidad en Chiapas.

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Bibliographic Details
Main Author: Alemán Santillán, Trinidad Maestro autor 6878
Format: Texto biblioteca
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Subjects:Productividad agrícola, Variación genética, Diversidad biológica, Artfrosur,
Online Access:https://doi.org/10.5962/bhl.title.118638
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Sin embargo, la relación estrecha entre estas cifras no debe extrapolarse a la ligera a las amenazas y peligros que enfrenta la biodiversidad chiapaneca. Los procesos sociales involucrados son complejos y, ante la ausencia de datos pertinentes, la causalidad no puede determinarse con facilidad. A pesar del interés oficial por diversificar la actividad económica y el impulso reciente a la extracción de hidrocarburos y a la actividad turística y comercial, Chiapas sigue siendo un estado rural, pues casi tres cuartas partes de la tierra agrícola pertenece a comunidades, ejidos o pequeños propietarios, tanto indígenas como mestizos (Villafuerte, 2006). En este sector centraremos la información presentada en este capítulo. Sus unidades de producción en general son pequeñas y están orientadas a la producción de pequeña escala. La tecnología productiva, por lo general, está poco desarrollada y las aleatoriedades del mercado y del ambiente se tratan de enfrentar con la organización (como es el caso de los cultivos comerciales del café) o con el conocimiento local (que sucede con los cultivos de subsistencia, como el maíz y el frijol). En este apartado se presentan de manera sucinta las características que han definido el uso de la diversidad biológica por parte de la población rural del estado de Chiapas. Se exponen las diferentes facetas que constituyen esta otra diversidad, las cuales incluyen la diversificación genética de las plantas, la diversificación técnica y cultural y la diversificación productiva dentro de la unidad de producción. Posteriormente, se analizan algunos procesos de cambio que definen actualmente el uso de la biodiversidad y sus posibles efectos a largo plazo y, finalmente, se presentan recomendaciones para ayudar a mantener o preservar los beneficios de esta diversidad en Chiapas.Chiapas ocupa el noveno lugar del país en cuanto a territorio y contiene 4.02 % del total de su población (inegi, 1995). La dinámica poblacional de la entidad incorpora 100 000 nuevos habitantes cada año, de manera que de 2 919 857 pobladores en 1990 pasó a 3 920 892 en el año 2000, de los cuales, una cuarta parte es hablante de algún idioma indígena (sepi, 2005). La población ha transformado el territorio chiapaneco, pues las extensas regiones boscosas que hace 50 años cubrían la entidad actualmente están ocupadas, en mayor o menor medida, por núcleos humanos procedentes de diferentes regiones del estado o del país. En un periodo de 23 años, entre 1970 y 1993, se perdió poco más de un millón y medio de hectáreas de bosques y selvas chiapanecas (March y Flamenco, 1996). Sin embargo, la relación estrecha entre estas cifras no debe extrapolarse a la ligera a las amenazas y peligros que enfrenta la biodiversidad chiapaneca. Los procesos sociales involucrados son complejos y, ante la ausencia de datos pertinentes, la causalidad no puede determinarse con facilidad. A pesar del interés oficial por diversificar la actividad económica y el impulso reciente a la extracción de hidrocarburos y a la actividad turística y comercial, Chiapas sigue siendo un estado rural, pues casi tres cuartas partes de la tierra agrícola pertenece a comunidades, ejidos o pequeños propietarios, tanto indígenas como mestizos (Villafuerte, 2006). En este sector centraremos la información presentada en este capítulo. Sus unidades de producción en general son pequeñas y están orientadas a la producción de pequeña escala. La tecnología productiva, por lo general, está poco desarrollada y las aleatoriedades del mercado y del ambiente se tratan de enfrentar con la organización (como es el caso de los cultivos comerciales del café) o con el conocimiento local (que sucede con los cultivos de subsistencia, como el maíz y el frijol). En este apartado se presentan de manera sucinta las características que han definido el uso de la diversidad biológica por parte de la población rural del estado de Chiapas. Se exponen las diferentes facetas que constituyen esta otra diversidad, las cuales incluyen la diversificación genética de las plantas, la diversificación técnica y cultural y la diversificación productiva dentro de la unidad de producción. Posteriormente, se analizan algunos procesos de cambio que definen actualmente el uso de la biodiversidad y sus posibles efectos a largo plazo y, finalmente, se presentan recomendaciones para ayudar a mantener o preservar los beneficios de esta diversidad en Chiapas.Productividad agrícolaVariación genéticaDiversidad biológicaArtfrosurLa biodiversidad en Chiapas: estudio de estado / coordinación, edición y seguimiento general: Andrea Cruz Angón, Erika Daniela Melgarejo, Fernando Camacho Rico, Karla Carolina Nájera Corderohttps://doi.org/10.5962/bhl.title.118638Acceso en línea sin restricciones