Características de fincas productoras de granos básicos en cuatro zonas de Centroamérica

En 1977 se realizó una evaluación de 38, 46, 41 y 41 fincas productoras de granos básicos en las áreas de Guápiles y San Isidro en Costa Rica, Matagalpa en Nicaragua y Yoja en Honduras. El propósito fue estudiar la estructura y manejo de estas fincas con relación a las motivaciones, recursos y conocimientos de los productores. Ellos también incluyeron ganadería, cultivos perennes y actividades forestales como parte de sus estrategias de producción. Sus fincas proveen la mayoría de alimento, empleo e ingresos para las familias con 7 o más miembros. En promedio las fincas abarcan de 4.3 ha en Yojao a 23.3 ha en Guápiles. El trabajo familiar no es suficiente y se contrató personal fuera de las fincas en todos los casos. El capital es restringido y usualmente está representado en el ganado. Las fincas están altamente diversificadas; la mayoría de la tierra está destinada para la ganadería y producción de granos básicos. La mayoría del crédito y asistencia técnica disponible favorece la producción de granos básicos. Esta actividad también ocupó la mayoría del trabajo empleado e ingresos generados en la finca, excepto en San Isidro. No obstante, los cultivos perennes fueron los más eficientes en términos de ingresos por hectárea. Aunque la mayoría de los agricultores reconoce la importancia de producir granos básicos, prefiere dedicarse a la producción ganadera y de cultivos perennes. Parece ser que el énfasis en la producción de granos básicos está ligada a 1) necesidades de seguridad y subsistencia, 2) carencia de recursos apropiados para las actividades productivas más atractivas y 3) al prejuicio que proviene del poco apoyo recibido de la sociedad para la producción de granos básicos.