Estudio de la combinación de métodos químicos y manuales en el control de malezas en cafetales jóvenes
Los controles químicos de malezas en cafetales son eficientes pero onerosos y contaminantes, mientras que los controles manuales no son la mejor altemativa para las zonas altas y lluviosas donde se cultiva el café. Por lo anterior se instaló un experimento para encontrar la mejor combinación entre métodos químicos y manuales que constituyesen la mejor solución económica social y ecológica al problema. El experimento se ubicó en la comunidad de la Esperanza a 1100 m.s.n.m., Campamento, Olancho, en un cafetal de 1½ años de edad de la variedad Catuaí con espaciamiento de 2.25 m x 1.1 m. Se inició el 26/5/92 y se terminó el 20/11/93. Los tratamientos fueron: 1) Chapia más Gardoprim (2 l/ha) en preemergencia en el surco seguido de Round-Up (1.2 l/ha) en la calle. 2) Similar control en el surco seguido de una chapia y posterior aplicación de Gramoxone (2 l/ha) en la entrecalle. 3) Similar control en el surco seguido de una chapia en la entrecalle y 4) Chapia manual en toda la parcela (testigo). La parcela experimental consistió de 6 hileras de 5 plantas y las chapias se realizaron cuando las malezas alcanzaron un 30 por ciento de cobertura. Se evaluó el porcentaje de cobertura mediante el método de las cuadrículas y se marcaron 4 sitios permanentes de muestreo, 2 en la calle y 2 en el surco. Las combinaciones de Gardoprim con Round-Up o con Gramoxone fueron más eficientes que las combinaciones de Gardoprim con chapias y que la chapia sola. Las 2 combinaciones de químicos entre tanto, son menos sostenibles económicamente (por sus elevados costos y baja disponibilidad en el mercado), social (disminuyen el uso de la mano de obra disponible en el campo), y ecológicamente (desnudan los suelos y los exponen a la erosión hídrica y eólica propias de las zonas de laderas). Las chapias eventuales o permanentes por sí solas no son una alternativa social o ecológica ni económica para los cafetales. La combinación de Gardoprim más chapias resultó más barato, más socialmente adecuada y más ecológicamente sostenible, pero menos eficiente. En síntesis, el control de malezas en la caficultura debe diseñarse desde un punto de vista ecológico como un arreglo o combinación de medidas (prácticas agronómicas) de presión contra las malezas, no para exterminarlas sino para construir con ellas y el cultivo, un medio de convivencia y de sostenibilidad de un nivel productivo en el cultivo, aceptable.
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Format: | biblioteca |
Published: |
San Salvador (El Salvador)
1995
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Subjects: | COFFEA ARABICA, CATUAI, MALEZAS, CONTROL DE MALEZAS, CONTROL QUIMICO, CONTROL CULTURAL, |
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Summary: | Los controles químicos de malezas en cafetales son eficientes pero onerosos y contaminantes, mientras que los controles manuales no son la mejor altemativa para las zonas altas y lluviosas donde se cultiva el café. Por lo anterior se instaló un experimento para encontrar la mejor combinación entre métodos químicos y manuales que constituyesen la mejor solución económica social y ecológica al problema. El experimento se ubicó en la comunidad de la Esperanza a 1100 m.s.n.m., Campamento, Olancho, en un cafetal de 1½ años de edad de la variedad Catuaí con espaciamiento de 2.25 m x 1.1 m. Se inició el 26/5/92 y se terminó el 20/11/93. Los tratamientos fueron: 1) Chapia más Gardoprim (2 l/ha) en preemergencia en el surco seguido de Round-Up (1.2 l/ha) en la calle. 2) Similar control en el surco seguido de una chapia y posterior aplicación de Gramoxone (2 l/ha) en la entrecalle. 3) Similar control en el surco seguido de una chapia en la entrecalle y 4) Chapia manual en toda la parcela (testigo). La parcela experimental consistió de 6 hileras de 5 plantas y las chapias se realizaron cuando las malezas alcanzaron un 30 por ciento de cobertura. Se evaluó el porcentaje de cobertura mediante el método de las cuadrículas y se marcaron 4 sitios permanentes de muestreo, 2 en la calle y 2 en el surco. Las combinaciones de Gardoprim con Round-Up o con Gramoxone fueron más eficientes que las combinaciones de Gardoprim con chapias y que la chapia sola. Las 2 combinaciones de químicos entre tanto, son menos sostenibles económicamente (por sus elevados costos y baja disponibilidad en el mercado), social (disminuyen el uso de la mano de obra disponible en el campo), y ecológicamente (desnudan los suelos y los exponen a la erosión hídrica y eólica propias de las zonas de laderas). Las chapias eventuales o permanentes por sí solas no son una alternativa social o ecológica ni económica para los cafetales. La combinación de Gardoprim más chapias resultó más barato, más socialmente adecuada y más ecológicamente sostenible, pero menos eficiente. En síntesis, el control de malezas en la caficultura debe diseñarse desde un punto de vista ecológico como un arreglo o combinación de medidas (prácticas agronómicas) de presión contra las malezas, no para exterminarlas sino para construir con ellas y el cultivo, un medio de convivencia y de sostenibilidad de un nivel productivo en el cultivo, aceptable. |
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