Informe final

Se exponen en este informe los objetivos de la red internacional de reservas de biosfera propuesta en virtud del Proyecto 8 del MAB. Se definen criterios para la selección de esas reservas y se recomiendan orientaciones para ayudar a su establecimiento y ordenación. Los objetivos de la red internacional de reservas de biosfera son: Conservar para el uso presente y futuro del hombre la diversidad e integridad de las comunidades bióticas de plantas y animales dentro de los ecosistemas naturales y preservar la diversidad genética de las especies que incluyan, en particular, estudios básicos tanto en el interior de esas reservas como en las zonas adyacentes a ellas, de conformidad con el objetivo del párrafo anterior. Proporcionar servicios de educación y formación. Se tiene la intención de que las reservas de biosfera comprendan no sólo ecosistemas completamente naturales sino también ecosistemas seminaturales, con inclusión de los mantenidos mediante prácticas de utilización del suelo establecidas desde hace largo tiempo. Entre las reservas propuestas también habrá zonas que posean un evidente potencial para la restauración de condiciones casi naturales. El concepto de reservas de biosfera entraña una amplia filosofía de la conservación según la cual una ordenación satisfactoria dependerá del control adecuado de la utilización del suelo y del agua en las zonas circundante de los sistemas biológicos de soporte para el hombre y la naturaleza a través de toda la biosfera. En consecuencia lleva consigo la conservación, la restauración y la adquisición de conocimientos para mejorar la ordenación por el hombre del paisaje domesticado y salvaje. El programa de establecimiento de reservas de biosfera no está destinado a sustituir a los programas de creación de parques nacionales y reservas equivalentes. Frecuentemente, las reservas de biosfera pueden coincidir en parte con los parques nacionales y reservas equivalentes o incorporarlos, pero también pueden incluir zonas que no se ajusten a la definición de parques nacionales de la UICN. También pueden incluir zonas de amortiguación en las que se hagan investigaciones manipulativas. En todo caso, la característica más significativa y distintiva de las reservas de biosfera serán los vínculos existentes entre ellas por entendimiento internacional sobre sus propósitos, sus normas y el intercambio de información y de personal. En consecuencia, la UNESCO, la UICN, la FAO y el PNUMA deben estimular a las naciones (a través de sus comités nacionales del MAB y por otros medios) a establecer reservas que satisfagan los criterios y requisitos formulados en este informe. Inicialmente, la red de reservas de biosfera puede basarse en la serie actual de zonas protegidas y es de esperar que los países designarán zonas adecuadas para participar en el programa internacional. El procedimiento de selección de reservas de biosfera diferira según la naturaleza y el propósito de la reserva. Cabe distinguir tres grandes subdivisiones y zonas de transición; 2) zonas únicas o zonas con caracteres naturales particulares de excepcional interés; y 3) paisajes modificados por el hombre. Se formulan criterios aplicables a cada una de esas categorías para disponer de orientaciones objetivas sobre normas convenidas para la totalidad de la red. Debe prestarse gran atención al planeamiento de las reservas de biosfera. Todas las reservas deben tener zonas centrales o "núcleos" y "zonas de amortiguación". La utilización debe limitarse, la mayor parte de las veces a las zonas de amortiguación, planeando y controlando cada tipo de utilización con arreglo a la naturaleza y a la "capacidad de sustentación" de la zona. Se especifican los requisitos de conservación, investigación y vigilancia, así como de educación y formación. Se analiza la compatibilidad de tales propósitos con la utilización por el público en general con fines recreativos y de otra índole. Se llega a la conclusión de que todas las utilizaciones deben controlarse de manera que sean compatibles con el objetivo primordial de la conservación o beneficiosas para ésta. El informe subraya que el establecimiento de reservas de biosfera en los biomas mundiales ofrece interés internacional para ésta y para las futuras generaciones. Ese establecimiento debe considerarse no sólo como de un país, sino también como parte del desarrollo planeado y conservativo de los recursos de la biosfera. En consecuencia, las reservas mundiales de biosfera exigen la estrecha y activa colaboración de todas las organizaciones internacionales que se interesan por el medio y la conservación de su calidad, y en primer lugar de la UNESCO, la FAO el PNUMA, la UICN y el CIUC. La interacción y la colaboración con los programas internacionales existentes o propuestos, tales como la Convención relativa a la protección del patrimonio mundial, cultural y natural, requieren una estrecha atención para evitar posibles duplicaciones o confuciones. Puesto que las reservas de biosfera deben incluir zonas representativas y únicas de los biomas mundiales y sus subdivisiones, es esencial que su creación se base en el conocimiento de la naturaleza y la extensión de las comunidades bióticas importantes de la biosfera. Esto requiere el apoyo internacional y nacional para establecer clasificaciones aceptables de los biomas mundiales y para hacer las encuestas y los inventarios de las comunidades bióticas necesarios para determinar su naturaleza y su extensión. El sistema de clasificación de regiones naturales de la UICN será estudiado y mejorado por expertos en varias regiones naturales y se utilizará junto con sistemas nacionales de clasificación más detalladas a fin de seleccionar ecosistemas representativos para su conservación. Se subraya que muchas naciones necesitarán ayuda internacional para hacer encuestas e inventarios a fin de determinar sitios adecuados para la localización de reservas de biosfera. Se hace gran hicapié en la conservación de zonas naturales en el mundo en vías de desarrollo, particularmente en las selvas, praderas, sistemas costeros e islas de las regiones tropicales. No se ignora que el éxito del programa dependerá de la información del público, así como de la educación y formación de personal local en todos los países interesados. Se utilizarán plenamente los recursos educativos de los lugares existentes, en especial los parques y las reservas nacionales, y se prepararán programas modelo en esos lugares en colaboración con los sistemas de enseñanza locales.