Los problemas epistemológicos del hombre

Antes que nada, se impone que aclaremos el título de este trabajo. Efectivamente, la expresión "los problemas epistemológicos del hombre" puede ser equívoca: puede aludir a los problemas epistemológicos que se plantean al hombre como sujeto de conocimiento, y en ese caso se refería a una gnoselogía general o por lo menos a una especial (la propia de las ciencias positivas); pero también puede aludir a los problemas epistemológicos que plante el hombre como objeto de conocimiento; y es a este segundo sentido al que pretendemos referirnos en este trabajo. Claro está que, al ser el hombre objeto de conocimiento, es al mismo tiempo sujeto; pues es él mismo el que se conoce. Sin embargo, son dos perspectivas diferentes. Aclarado ello, es evidente la gran complejidad de tales problemas epistemológicos referidos al hombre como objeto, y, ello, debido por un lado a la gran complejidad óntica del hombre mismo —sin perjuicio de su indudable unidad—, y, por otro, a la multiplicidad de ciencias que pueden, por ello mismo, tomarlo como objeto...

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Bibliographic Details
Main Author: Casaubon, Juan Alfredo
Format: Artículo biblioteca
Language:spa
Published: Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras 1980
Subjects:ANTROPOLOGIA FILOSOFICA, FILOSOFIA NATURAL, METAFISICA, PSICOLOGIA, TEOLOGIA,
Online Access:https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/14781
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Description
Summary:Antes que nada, se impone que aclaremos el título de este trabajo. Efectivamente, la expresión "los problemas epistemológicos del hombre" puede ser equívoca: puede aludir a los problemas epistemológicos que se plantean al hombre como sujeto de conocimiento, y en ese caso se refería a una gnoselogía general o por lo menos a una especial (la propia de las ciencias positivas); pero también puede aludir a los problemas epistemológicos que plante el hombre como objeto de conocimiento; y es a este segundo sentido al que pretendemos referirnos en este trabajo. Claro está que, al ser el hombre objeto de conocimiento, es al mismo tiempo sujeto; pues es él mismo el que se conoce. Sin embargo, son dos perspectivas diferentes. Aclarado ello, es evidente la gran complejidad de tales problemas epistemológicos referidos al hombre como objeto, y, ello, debido por un lado a la gran complejidad óntica del hombre mismo —sin perjuicio de su indudable unidad—, y, por otro, a la multiplicidad de ciencias que pueden, por ello mismo, tomarlo como objeto...