Sonda nasogástrica tipo Levin como causa de hemorragia digestiva alta

Resumen Introducción: La nutrición enteral es superior a la nutrición parenteral en la mayoría de los pacientes hospitalizados y en estado crítico para la preservación de la función intestinal, por su bajo riesgo y menor costo. Existen varios dispositivos que facilitan la nutrición enteral, uno de los más usados en México es la sonda nasogástrica tipo Levin, hecha de plástico, la cual se ha asociado a diferentes efectos adversos tras su colocación. Objetivo: Describir los hallazgos endoscópicos en pacientes hospitalizados referidos a endoscopia superior por indicación de hemorragia digestiva alta (HDA) quienes recibieron nutrición enteral por sonda nasogástrica tipo Levin. Material y métodos: Se incluyeron pacientes hospitalizados, adultos de ambos sexos, quienes tenían colocada sonda nasogástrica tipo Levin, y que fueron referidos a endoscopia superior por indicación de HDA entre junio de 2018 a junio de 2019. Para el análisis se usó estadística descriptiva con medianas y rangos intercuartiles; frecuencias y porcentajes, según corresponda; y para comparar las variables categóricas se usó prueba exacta de Fisher. SPSSv21, p <0.05. Resultados: Se realizaron 181 endoscopias superiores indicada por HDA en 179 pacientes; de estos, 17 pacientes (9.4%) tenían colocada una sonda nasogástrica Levin: 9/17 fueron hombres; y la mediana de edad fue 62 años (RIC 48-67). El tiempo de permanencia de la sonda fue 5 días (RIC 2-9). Hubo sangrado manifiesto en 15/17 (89%); de los cuales: melena 12/17, posos de café 2/17 y hematemesis 1/17. Siete fueron referidos de terapia intensiva. En todos los pacientes hubo lesiones mucosas asociadas a sangrado. El 23.5% (4/17) presentó desgarro mucoso asociado directamente al efecto mecánico de la sonda (p 0.0003; OR 49.5 IC95% 5.2-476); y el 58.8% (10/17) tuvo esofagitis por probable efecto mecánico (p 0.000; OR 27.5 IC95% 8.3-91.2). Solamente 4/17 (23.5%) tenían anticoagulación con enoxaparina; y 6/17 (35.3%) recibieron transfusión de al menos 1 paquete globular (RIC 1-3). En cuanto al tratamiento endoscópico: 4/17 recibieron argón plasma y/o 3/17 recibieron hemoclips. Ninguno resangró a 30 días de seguimiento. Conclusiones: La sonda nasogástrica es útil para la alimentación enteral en pacientes hospitalizados; sin embargo, se asocia a importantes efectos adversos como hemorragia gastrointestinal. Se requieren estudios comparativos y de costo-eficacia frente a sondas no plásticas. Abreviaturas: RIC, rango intercuartil, OR, odds ratio.

Saved in:
Bibliographic Details
Main Authors: Flores-Renteria,Fany J, Pineda-De Paz,Mario R, Rivera-Vicencio,Yahaira B, Coppe-Gutiérrez,Adriana Díaz, López-Fuentes,José G, Galicia-Gómez,Teresa J, Reyes-Aguilar,Gerardo M, Waller-González,Luis A, Soto-Solis,Rodrigo
Format: Digital revista
Language:Spanish / Castilian
Published: Asociación Mexicana de Endoscopia Gastrointestinal A.C. 2019
Online Access:http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2444-64832019000600148
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
Description
Summary:Resumen Introducción: La nutrición enteral es superior a la nutrición parenteral en la mayoría de los pacientes hospitalizados y en estado crítico para la preservación de la función intestinal, por su bajo riesgo y menor costo. Existen varios dispositivos que facilitan la nutrición enteral, uno de los más usados en México es la sonda nasogástrica tipo Levin, hecha de plástico, la cual se ha asociado a diferentes efectos adversos tras su colocación. Objetivo: Describir los hallazgos endoscópicos en pacientes hospitalizados referidos a endoscopia superior por indicación de hemorragia digestiva alta (HDA) quienes recibieron nutrición enteral por sonda nasogástrica tipo Levin. Material y métodos: Se incluyeron pacientes hospitalizados, adultos de ambos sexos, quienes tenían colocada sonda nasogástrica tipo Levin, y que fueron referidos a endoscopia superior por indicación de HDA entre junio de 2018 a junio de 2019. Para el análisis se usó estadística descriptiva con medianas y rangos intercuartiles; frecuencias y porcentajes, según corresponda; y para comparar las variables categóricas se usó prueba exacta de Fisher. SPSSv21, p <0.05. Resultados: Se realizaron 181 endoscopias superiores indicada por HDA en 179 pacientes; de estos, 17 pacientes (9.4%) tenían colocada una sonda nasogástrica Levin: 9/17 fueron hombres; y la mediana de edad fue 62 años (RIC 48-67). El tiempo de permanencia de la sonda fue 5 días (RIC 2-9). Hubo sangrado manifiesto en 15/17 (89%); de los cuales: melena 12/17, posos de café 2/17 y hematemesis 1/17. Siete fueron referidos de terapia intensiva. En todos los pacientes hubo lesiones mucosas asociadas a sangrado. El 23.5% (4/17) presentó desgarro mucoso asociado directamente al efecto mecánico de la sonda (p 0.0003; OR 49.5 IC95% 5.2-476); y el 58.8% (10/17) tuvo esofagitis por probable efecto mecánico (p 0.000; OR 27.5 IC95% 8.3-91.2). Solamente 4/17 (23.5%) tenían anticoagulación con enoxaparina; y 6/17 (35.3%) recibieron transfusión de al menos 1 paquete globular (RIC 1-3). En cuanto al tratamiento endoscópico: 4/17 recibieron argón plasma y/o 3/17 recibieron hemoclips. Ninguno resangró a 30 días de seguimiento. Conclusiones: La sonda nasogástrica es útil para la alimentación enteral en pacientes hospitalizados; sin embargo, se asocia a importantes efectos adversos como hemorragia gastrointestinal. Se requieren estudios comparativos y de costo-eficacia frente a sondas no plásticas. Abreviaturas: RIC, rango intercuartil, OR, odds ratio.