Columna cervical reumática

La artritis reumatoidea (AR) afecta a millones de personas en el mundo. Hasta un 86% de los pacientes presenta alteraciones a nivel cervical. Los patrones de inestabilidad cervical asociados a la artritis reumatoidea son: inestabilidad atlanto-axial, impactación atlanto-axial y subluxación subaxial. Una vez que aparecen alteraciones neurológicas su progresión puede ser rápida y llevar incluso a la muerte. El tratamiento de la AR es fundamentalmente médico. Los medicamentos y esquemas actuales podrían prevenir o retardar la aparición de alteraciones a nivel atlanto-axial. El examen clínico y radiológico periódico permite detectar a los pacientes que ya presentan compromiso neurológico, o a los que están en riesgo de desarrollarlo, en cuyos casos debe considerarse la cirugía como opción terapéutica. La recuperación neurológica post-quirúrgica depende del nivel de compromiso neurológico previo, lo que refuerza la importancia de la detección y derivación precoz de los pacientes en riesgo. El tratamiento quirúrgico debe llevarse a cabo en centros especializados, por grupos multidisciplinarios. Esto, junto con la intervención temprana, ayudaría a reducir las complicaciones peri-operatorias.

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Bibliographic Details
Main Authors: Cornejo,Nicolás Macchiavello, Villagrán,Marcos Ganga, Pucci,Manuel Pellegrini, Ibaceta,Ronald Schulz
Format: Digital revista
Language:Spanish / Castilian
Published: Sociedade Brasileira de Coluna 2009
Online Access:http://old.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1808-18512009000100018
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Summary:La artritis reumatoidea (AR) afecta a millones de personas en el mundo. Hasta un 86% de los pacientes presenta alteraciones a nivel cervical. Los patrones de inestabilidad cervical asociados a la artritis reumatoidea son: inestabilidad atlanto-axial, impactación atlanto-axial y subluxación subaxial. Una vez que aparecen alteraciones neurológicas su progresión puede ser rápida y llevar incluso a la muerte. El tratamiento de la AR es fundamentalmente médico. Los medicamentos y esquemas actuales podrían prevenir o retardar la aparición de alteraciones a nivel atlanto-axial. El examen clínico y radiológico periódico permite detectar a los pacientes que ya presentan compromiso neurológico, o a los que están en riesgo de desarrollarlo, en cuyos casos debe considerarse la cirugía como opción terapéutica. La recuperación neurológica post-quirúrgica depende del nivel de compromiso neurológico previo, lo que refuerza la importancia de la detección y derivación precoz de los pacientes en riesgo. El tratamiento quirúrgico debe llevarse a cabo en centros especializados, por grupos multidisciplinarios. Esto, junto con la intervención temprana, ayudaría a reducir las complicaciones peri-operatorias.