Control radiológico tras cirugía reconstructiva mamaria

Introducción. El control radiológico de la mama operada por cáncer y reconstruida tiene un doble objetivo: detectar precozmente una posible recurrencia y aportar datos sobre el estado de los mecanismos reconstructivos utilizados. Métodos. Deberemos conocer los antecedentes clínico-quirúrgicos de la paciente, en especial, la técnica quirúrgica, el modelo de implante colocado, su localización y la existencia o no de sintomatología.Las técnicas radiológicas empleadas son la mamografía, ecografía y resonancia magnética. La primera es útil para detectar roturas extracapsulares pero ineficaz para roturas intracapsulares. La ecografía es superior en la visualización de signos de rotura intracapsular y en la detección del carcinoma infiltrante, aunque no consigue visualizar con fiabilidad las calcificaciones. La resonancia magnética es la técnica más sensible y eficaz para detectar recidivas infiltrantes y también para roturas intra y extracapsulares. Si la naturaleza exacta de una lesión no puede ser determinada con fiabilidad con técnicas de imagen, el siguiente paso es una biopsia percutánea, extrayendo muestras aptas para análisis citohistológico. Los sistemas de guía para punción percutánea incluyen: palpación, mamografía-estereotaxia, ecografía y resonancia magnética. Resultados. Los hallazgos anormales en la mama reconstruída se clasifican en tres grupos, según su origen y localización: 1- dependientes de los implantes, 2- patología benigna extraprotésica y 3- patología maligna. Se repasan las diferentes situaciones patológicas que pueden aparecer. Conclusiones. El control radiológico anual de la paciente reconstruida tras un cáncer de mama es importante por el alto riesgo de recidiva y nuevos tumores. El control radiológico y el clínico son complementarios e incluyen el control local y regional. Mamografía, ecografía y resonancia magnética son las técnicas indicadas para el control radiológico. La sospecha de recidiva deberá ser confirmada mediante punción percutánea. El uso adecuado de estas técnicas requiere experiencia y dedicación preferente a la radiología mamaria.

Saved in:
Bibliographic Details
Main Authors: Apesteguía,L., Miranda,L., Arteche,E.
Format: Digital revista
Language:Spanish / Castilian
Published: Gobierno de Navarra. Departamento de Salud 2005
Online Access:http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272005000400010
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
Description
Summary:Introducción. El control radiológico de la mama operada por cáncer y reconstruida tiene un doble objetivo: detectar precozmente una posible recurrencia y aportar datos sobre el estado de los mecanismos reconstructivos utilizados. Métodos. Deberemos conocer los antecedentes clínico-quirúrgicos de la paciente, en especial, la técnica quirúrgica, el modelo de implante colocado, su localización y la existencia o no de sintomatología.Las técnicas radiológicas empleadas son la mamografía, ecografía y resonancia magnética. La primera es útil para detectar roturas extracapsulares pero ineficaz para roturas intracapsulares. La ecografía es superior en la visualización de signos de rotura intracapsular y en la detección del carcinoma infiltrante, aunque no consigue visualizar con fiabilidad las calcificaciones. La resonancia magnética es la técnica más sensible y eficaz para detectar recidivas infiltrantes y también para roturas intra y extracapsulares. Si la naturaleza exacta de una lesión no puede ser determinada con fiabilidad con técnicas de imagen, el siguiente paso es una biopsia percutánea, extrayendo muestras aptas para análisis citohistológico. Los sistemas de guía para punción percutánea incluyen: palpación, mamografía-estereotaxia, ecografía y resonancia magnética. Resultados. Los hallazgos anormales en la mama reconstruída se clasifican en tres grupos, según su origen y localización: 1- dependientes de los implantes, 2- patología benigna extraprotésica y 3- patología maligna. Se repasan las diferentes situaciones patológicas que pueden aparecer. Conclusiones. El control radiológico anual de la paciente reconstruida tras un cáncer de mama es importante por el alto riesgo de recidiva y nuevos tumores. El control radiológico y el clínico son complementarios e incluyen el control local y regional. Mamografía, ecografía y resonancia magnética son las técnicas indicadas para el control radiológico. La sospecha de recidiva deberá ser confirmada mediante punción percutánea. El uso adecuado de estas técnicas requiere experiencia y dedicación preferente a la radiología mamaria.