Figuras de la memoria y la amistad : Cesare Pavese en Natalia Ginzburg

En el presente escrito, se analizan dos ensayos de Natalia Ginzburg sobre Cesare Pavese:uno, “Rittrato d’un amico”, de 1957; el otro, “Il mio Pavese. Rispettare i morti”, publicado en La Stampa el 21 de agosto de 1990. Ambos textos permiten poner en juego una serie de problemas en torno a las figuraciones y autofiguraciones construidas en relación con la memoria y la experiencia de la amistad y la pérdida hechas relato. Los retratos que configura la escritora italiana sobre Pavese son el producto de una memoria pensante, una memoria hecha por la dialéctica del duelo en el primer texto y por la necesidad de defender públicamente, en el caso del segundo, la imagen de quien en vida fue no solo un ícono cultural para una generación antifascista, sino también un compañero de ruta. Natalia Ginzburg, al representar la figura de Pavese, da forma a una parte de su propia autobiografía, simbólicamente construida a través del lenguaje. Así, en la medida que el otro es pensado, el biógrafo también se escribe en ese otro, otorga un sentido a sus vidas “a través de la vía despojadora del ntendimiento”. Paul de Man y Jaques Derrida aportan las categorías teóricas necesarias para el análisis.

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Bibliographic Details
Main Author: Castaño, Hebe
Format: Articulo biblioteca
Language:spa
Published: Universidad Nacional del Comahue. Facultad de Humanidades 2020-05-18T12:27:50Z
Subjects:Ensayo, Autobiografía, Amistad, Pérdida, Figuras, Humanidades y Arte,
Online Access:http://rdi.uncoma.edu.ar/handle/uncomaid/15774
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Description
Summary:En el presente escrito, se analizan dos ensayos de Natalia Ginzburg sobre Cesare Pavese:uno, “Rittrato d’un amico”, de 1957; el otro, “Il mio Pavese. Rispettare i morti”, publicado en La Stampa el 21 de agosto de 1990. Ambos textos permiten poner en juego una serie de problemas en torno a las figuraciones y autofiguraciones construidas en relación con la memoria y la experiencia de la amistad y la pérdida hechas relato. Los retratos que configura la escritora italiana sobre Pavese son el producto de una memoria pensante, una memoria hecha por la dialéctica del duelo en el primer texto y por la necesidad de defender públicamente, en el caso del segundo, la imagen de quien en vida fue no solo un ícono cultural para una generación antifascista, sino también un compañero de ruta. Natalia Ginzburg, al representar la figura de Pavese, da forma a una parte de su propia autobiografía, simbólicamente construida a través del lenguaje. Así, en la medida que el otro es pensado, el biógrafo también se escribe en ese otro, otorga un sentido a sus vidas “a través de la vía despojadora del ntendimiento”. Paul de Man y Jaques Derrida aportan las categorías teóricas necesarias para el análisis.