El contrabando del Esmeralda.

Tenemos creido que la compra japonesa del "Esmeralda" desató la tormenta contra la administración Cordero, no tanto por la mal interpretada deferencia suya á un pedido que el fraude explotó, cuanto por la ocasión de encaramarse en el Poder que vieron propicia los apercibidos bandos, harto desconfiados de su prestigio popular para disputarse un triunfo eleccionario. Su ímpetu, el de la imprenta y del motín, se disparó de consiguiente, no á esclarecer lo cierto ó falso de los actos oficiales punibles, ni á determinar su carácter jurídico de infracciones de la ley privada ó de la ley internacional, mucho menos á poner en su grádo la responsabilidad de cada uno de los culpados; sino á desembarazarse de las imposibilidades del sufragio, á renegar de la legalidad, y, ante todo, á quitar de en medio al Gobierno, amontonando sobre él, como las sombras de la muerte, el oprobio de un fantástico atentado.

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Bibliographic Details
Format: book biblioteca
Language:spa
Published: Quito, Ecuador : Imprenta La Novedad. 2015-11-16T15:32:25Z
Subjects:TRÁFICO ILÍCITO, COMERCIO INTERNACIONAL, BUQUE ESMERALDA (ECUADOR), COMPRA - VENTA INTERNACIONAL DE MERCANCÍAS, ECUADOR, JAPÓN,
Online Access:http://hdl.handle.net/10469/7835
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Description
Summary:Tenemos creido que la compra japonesa del "Esmeralda" desató la tormenta contra la administración Cordero, no tanto por la mal interpretada deferencia suya á un pedido que el fraude explotó, cuanto por la ocasión de encaramarse en el Poder que vieron propicia los apercibidos bandos, harto desconfiados de su prestigio popular para disputarse un triunfo eleccionario. Su ímpetu, el de la imprenta y del motín, se disparó de consiguiente, no á esclarecer lo cierto ó falso de los actos oficiales punibles, ni á determinar su carácter jurídico de infracciones de la ley privada ó de la ley internacional, mucho menos á poner en su grádo la responsabilidad de cada uno de los culpados; sino á desembarazarse de las imposibilidades del sufragio, á renegar de la legalidad, y, ante todo, á quitar de en medio al Gobierno, amontonando sobre él, como las sombras de la muerte, el oprobio de un fantástico atentado.