Oleaginosas las brisas S.A. Informe de visita (del 7 al 11 de junio de 1991). [Colombia]

Esta primera visita tenía por objeto conocer a la plantación, a su historia y al conjunto de las condiciones agronómicas (climatología, suelos, materiales); evaluar el estado actual de los cultivos (mantenimiento, adecuación, nutrición, sanidad) y su productividad y estudiar con los profesionales de la Compañía las disposiciones técnicas que adoptar como sea necesario. Dentro del contexto edafoclimatico colombiano, la plantación presenta condiciones moderadamente favorable al cultivo de la palma africana (160 mm de déficit hídrico promedio, 2000 horas de insolación, suelos a menudo poco profundos y pobre en nutrientes). La plantación ha tenido en su pasado reciente serios problemas de mantenimiento (Imperata) y, en menor grado, de nutrición (nitrógeno, potasio), lo cual agregado a problemas laborales ha incidido sobre los resultados de producción. Actualmente, el mantenimiento permanece deficiente en los 540 ha de los cultivos 198.8/89, a pesar de los esfuerzos para controlar las gramíneas. Estos cultivos son además fuertemente desnutridos en nitrógeno, potasio y localmente en magnesio, en parte a consecuencia de la competencia intensa y continúa con las gramíneas y de un drenaje insuficiente hasta hace poco tiempo. Se proponen medidas para mejorar rápidamente esta situación (definir prioridades entre los sectores, planear y ejecutar las labores de control oportunamente - rocerías mecánicas, fumigaciones-, mantener amplios platos limpios, reforzar la fertilización y sectorizar las aplicaciones de magnesio). En condiciones de tan fuerte carestía, hubiera sido útil practicar la ablación de las inflorescencias para levantar las palmas más rápidamente. 1989 ha sido un año excelente para el país como para la plantación y el hecho más llamativo es la caída de la producción en 1990, caída variable según la edad de los cultivos y los materiales. El comportamiento reciente de las palmas puede en parte explicarse por las condiciones climáticas, la presencia del polinizador africano y las variaciones de las reservas de las plantas. Sin embargo, el material DAMI manifiesta una baja excesivamente fuerte de producción (del 50 % y más) y existen señales de que sea a consecuencia del efecto de competencia entre palmas. Puesto que la mitad de la plantación es sembrada de material de tipo Harrison (DAMI, ASD), vale la pena averiguar en qué medida una menor densidad permite mantener la producción a un mejor nivel a la edad adulta. Se propone por lo tanto un protocolo para instalar una prueba sencilla de raleo. La cosecha es actualmente regular. Se observan pérdidas en el campo, por lo general aceptables excepto en la siembra 1987 en donde la recolección de fruta es muy deficiente (como también el corte de las hojas). Se necesita reforzar la supervisión de la cosecha. Considerando las condiciones laborales de la plantación, se sugiere cortar con un solo fruto naturalmente desprendido para m1n1m1zar los problemas de recolección, siempre y cuando i) se mantenga una periodicidad adecuada (10 a 15 días); ii) se recolectan los frutos; iii) no se corten racimos "verdes" o sea sin ninguno fruto suelto; iv) se efectué una buen supervisión. La situación sanitaria es actualmente satisfactoria en conjunto. La presión de Pestalozzia es relativamente baja, pero la incidencia del problema parece haber disminuido en toda la zona a raíz de las campañas llevadas en contra los transmisores. No se debe descartar definitivamente la técnica de inyección que puede ser útil para intervenir focos de plagas (defoliadores, chinche). En el chequeo del amarillamiento causado por Retracrus se debe incluir lecturas periódicas de las poblaciones del ácaro (binocular), especialmente en verano. Para facilitar la movilización y la supervisión de los evaluadores de sanidad, puede ser práctico que operen en un frente continuo (en lugar de repartirlos en toda la plantación) y que se revise palmas cercanas a las carreteras en los controles rutinarios.

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Bibliographic Details
Main Author: Corrado, Francis
Format: monograph biblioteca
Language:spa
Published: CIRAD-IRHO
Subjects:F01 - Culture des plantes, H01 - Protection des végétaux - Considérations générales, F04 - Fertilisation, F61 - Physiologie végétale - Nutrition, H10 - Ravageurs des plantes,
Online Access:http://agritrop.cirad.fr/581086/
http://agritrop.cirad.fr/581086/1/Corrado_IRHO_misssion_1991_SPA-3.pdf
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Summary:Esta primera visita tenía por objeto conocer a la plantación, a su historia y al conjunto de las condiciones agronómicas (climatología, suelos, materiales); evaluar el estado actual de los cultivos (mantenimiento, adecuación, nutrición, sanidad) y su productividad y estudiar con los profesionales de la Compañía las disposiciones técnicas que adoptar como sea necesario. Dentro del contexto edafoclimatico colombiano, la plantación presenta condiciones moderadamente favorable al cultivo de la palma africana (160 mm de déficit hídrico promedio, 2000 horas de insolación, suelos a menudo poco profundos y pobre en nutrientes). La plantación ha tenido en su pasado reciente serios problemas de mantenimiento (Imperata) y, en menor grado, de nutrición (nitrógeno, potasio), lo cual agregado a problemas laborales ha incidido sobre los resultados de producción. Actualmente, el mantenimiento permanece deficiente en los 540 ha de los cultivos 198.8/89, a pesar de los esfuerzos para controlar las gramíneas. Estos cultivos son además fuertemente desnutridos en nitrógeno, potasio y localmente en magnesio, en parte a consecuencia de la competencia intensa y continúa con las gramíneas y de un drenaje insuficiente hasta hace poco tiempo. Se proponen medidas para mejorar rápidamente esta situación (definir prioridades entre los sectores, planear y ejecutar las labores de control oportunamente - rocerías mecánicas, fumigaciones-, mantener amplios platos limpios, reforzar la fertilización y sectorizar las aplicaciones de magnesio). En condiciones de tan fuerte carestía, hubiera sido útil practicar la ablación de las inflorescencias para levantar las palmas más rápidamente. 1989 ha sido un año excelente para el país como para la plantación y el hecho más llamativo es la caída de la producción en 1990, caída variable según la edad de los cultivos y los materiales. El comportamiento reciente de las palmas puede en parte explicarse por las condiciones climáticas, la presencia del polinizador africano y las variaciones de las reservas de las plantas. Sin embargo, el material DAMI manifiesta una baja excesivamente fuerte de producción (del 50 % y más) y existen señales de que sea a consecuencia del efecto de competencia entre palmas. Puesto que la mitad de la plantación es sembrada de material de tipo Harrison (DAMI, ASD), vale la pena averiguar en qué medida una menor densidad permite mantener la producción a un mejor nivel a la edad adulta. Se propone por lo tanto un protocolo para instalar una prueba sencilla de raleo. La cosecha es actualmente regular. Se observan pérdidas en el campo, por lo general aceptables excepto en la siembra 1987 en donde la recolección de fruta es muy deficiente (como también el corte de las hojas). Se necesita reforzar la supervisión de la cosecha. Considerando las condiciones laborales de la plantación, se sugiere cortar con un solo fruto naturalmente desprendido para m1n1m1zar los problemas de recolección, siempre y cuando i) se mantenga una periodicidad adecuada (10 a 15 días); ii) se recolectan los frutos; iii) no se corten racimos "verdes" o sea sin ninguno fruto suelto; iv) se efectué una buen supervisión. La situación sanitaria es actualmente satisfactoria en conjunto. La presión de Pestalozzia es relativamente baja, pero la incidencia del problema parece haber disminuido en toda la zona a raíz de las campañas llevadas en contra los transmisores. No se debe descartar definitivamente la técnica de inyección que puede ser útil para intervenir focos de plagas (defoliadores, chinche). En el chequeo del amarillamiento causado por Retracrus se debe incluir lecturas periódicas de las poblaciones del ácaro (binocular), especialmente en verano. Para facilitar la movilización y la supervisión de los evaluadores de sanidad, puede ser práctico que operen en un frente continuo (en lugar de repartirlos en toda la plantación) y que se revise palmas cercanas a las carreteras en los controles rutinarios.