Cacería de subsistencia en tres comunidades de la zona maya de México y Guatemala

El ejido X-Hazil Sur y Anexos se ubica en las tierras bajas de la Península de Yucatán, limitando con la Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an. Las Majadas y Chuicavioc se encuentran en el Valle del Palajunoj, Altiplano Guatemalteco, vecinas a bosques comunales que formarán parte de un área protegida municipal. Dichas poblaciones pertenecen a la zona cultural maya de México y Guatemala, poseen diferencias ecológicas, políticas y socioeconómicas entre sí; sin embargo, su acervo cultural caracteriza su posición frente a los recursos naturales. En dichos lugares investigamos la cacería de subsistencia de la fauna silvestre que habita en los bosques aledaños. Analizamos las características de dicha actividad, la contribución económica y cultural de los mamíferos y las aves silvestres, a través de boletas de registro de la cacería y del consumo en hogares, entrevistas semiestructuradas, historias laborales, observaciones directas y análisis comparativo del costo económico al consumir carne silvestre y otras carnes. Obtuvimos información cualitativa y cuantitativa que servirá como base para futuras investigaciones y planes de manejo en ambos sitios. Se determinó que las actividades de cacería estaban estrechamente vinculadas a las actividades agrícolas, formando parte de la estrategia campesina para el funcionamiento de la unidad de producción familiar. En seis meses de estudio se registraron 243 animales, 98 en Guatemala y 145 en Xhazil y Anexos. El 27% fueron aves y el resto mamíferos. En Xhazil y Anexos los animales más cazados fueron pavo ocelado, hocofaisán, venado cola blanca, tepezcuintie y pecarí de collar. Para Majadas y Chuicavioc fueron paloma, conejo, ardilla, tuza y armadillo. 816 kg de biomasa fueron registrados, 87% en México y 13% en Guatemala. Parte de la biomasa fue comercializada en las comunidades y el resto consumida en los hogares. Se determino que las actividades de cacería estaban estrechamente vinculadas a las actividades agrícolas, formando parte de la estrategia campesina para el funcionamiento de la unidad de producción familiar. En seis meses de estudio se registraron 243 animales, 98 en Guatemala y 145 en Xhazil y Anexos. El 2T/o fueron aves y el resto mamíferos. En Xhazil y Anexos los animales más cazados fueron pavo ocelado, hocofaisán, venado cola blanca, tepezcuinte y pecarí de collar. Para Majadas y Chuicavioc fueron paloma, conejo, ardilla, tuza y armadillo. 816 kg de biomasa fueron registrados, 87% en México y 13% en Guatemala. Parte de la biomasa fue comercializada en las comunidades y el resto consumida en los hogares. Se determino que la importancia social de la actividad incluía las formas de aprendizaje de los conocimientos necesarios, la práctica de cacería grupal, la participación en ceremonias de la iglesia maya, las redes de intercambio de información, armas y carne, entre otros. Se registraron leyendas mitos y creencias que forman parte de la cosmovisión maya. En ambos lugares es percibido un cambio de abundancia de la fauna, debido a fragmentación del hábitat y cacería.

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Bibliographic Details
Main Authors: Morales Garzón, Cecilia Patricia Maestra autora 22147, Bello Baltazar, Eduardo Doctor 1960- tutor 5466, Estrada Lugo, Erin Ingrid Jane 1959- Doctora asesora 5465, González, María José asesora
Format: Texto biblioteca
Language:spa
Published: Chetumal, Quintana Roo, México El Colegio de la Frontera Sur 2000
Subjects:Caza, Mayas, Sociología, Frosur,
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Description
Summary:El ejido X-Hazil Sur y Anexos se ubica en las tierras bajas de la Península de Yucatán, limitando con la Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an. Las Majadas y Chuicavioc se encuentran en el Valle del Palajunoj, Altiplano Guatemalteco, vecinas a bosques comunales que formarán parte de un área protegida municipal. Dichas poblaciones pertenecen a la zona cultural maya de México y Guatemala, poseen diferencias ecológicas, políticas y socioeconómicas entre sí; sin embargo, su acervo cultural caracteriza su posición frente a los recursos naturales. En dichos lugares investigamos la cacería de subsistencia de la fauna silvestre que habita en los bosques aledaños. Analizamos las características de dicha actividad, la contribución económica y cultural de los mamíferos y las aves silvestres, a través de boletas de registro de la cacería y del consumo en hogares, entrevistas semiestructuradas, historias laborales, observaciones directas y análisis comparativo del costo económico al consumir carne silvestre y otras carnes. Obtuvimos información cualitativa y cuantitativa que servirá como base para futuras investigaciones y planes de manejo en ambos sitios. Se determinó que las actividades de cacería estaban estrechamente vinculadas a las actividades agrícolas, formando parte de la estrategia campesina para el funcionamiento de la unidad de producción familiar. En seis meses de estudio se registraron 243 animales, 98 en Guatemala y 145 en Xhazil y Anexos. El 27% fueron aves y el resto mamíferos. En Xhazil y Anexos los animales más cazados fueron pavo ocelado, hocofaisán, venado cola blanca, tepezcuintie y pecarí de collar. Para Majadas y Chuicavioc fueron paloma, conejo, ardilla, tuza y armadillo. 816 kg de biomasa fueron registrados, 87% en México y 13% en Guatemala. Parte de la biomasa fue comercializada en las comunidades y el resto consumida en los hogares. Se determino que las actividades de cacería estaban estrechamente vinculadas a las actividades agrícolas, formando parte de la estrategia campesina para el funcionamiento de la unidad de producción familiar. En seis meses de estudio se registraron 243 animales, 98 en Guatemala y 145 en Xhazil y Anexos. El 2T/o fueron aves y el resto mamíferos. En Xhazil y Anexos los animales más cazados fueron pavo ocelado, hocofaisán, venado cola blanca, tepezcuinte y pecarí de collar. Para Majadas y Chuicavioc fueron paloma, conejo, ardilla, tuza y armadillo. 816 kg de biomasa fueron registrados, 87% en México y 13% en Guatemala. Parte de la biomasa fue comercializada en las comunidades y el resto consumida en los hogares. Se determino que la importancia social de la actividad incluía las formas de aprendizaje de los conocimientos necesarios, la práctica de cacería grupal, la participación en ceremonias de la iglesia maya, las redes de intercambio de información, armas y carne, entre otros. Se registraron leyendas mitos y creencias que forman parte de la cosmovisión maya. En ambos lugares es percibido un cambio de abundancia de la fauna, debido a fragmentación del hábitat y cacería.