El comportamiento de la industria cafetera colombiana durante 1998

El menor crecimiento de la economía mundial durante 1998, agravado por la crisis financiera del Sudeste Asiático y Rusia, contribuyó al estancamiento del consumo de café. No obstante esta circunstancia, la menor cosecha de Brasil conjuntamente con las de Indonesia, México y América Central afectadas por el Fenómeno Cálido del Pacífico, determinaron un importante faltante de producción frente al consumo. Este faltante, sin embargo, no fortaleció los precios internacionales por la expectativa de una mayor oferta brasileña en el año cafetero siguiente, 1998/99 y en general, estos mantuvieron una tendencia a la baja durante todo el año. El precio del café colombiano también fue afectado por esta tendencia, pero Colombia pudo vender su café a precios superiores a los de la competencia sin dejar de cumplir los compromisos internacionales adquiridos y las metas de exportación fijadas para 1998. La Federación, después de estudiar las posibilidades del sector cafetero hacia el futuro, y teniendo en cuenta los resultados de la Encuesta Nacional Cafetera, el Estudio sobre Reconversión Económica y Desarrollo de las Zonas Cafeteras del Centro Regional de Estudios Cafeteros y Empresariales -CRECE-, y el documento de Direccionamiento Estratégico, que incluye las grandes estrategias, metas y objetivos de la Federación, puso en marcha un programa de reestructuración y modernización de la caficultura, orientado a fortalecer el ingreso del productor y el bienestar de su familia mediante la recuperación de la productividad, competitividad internacional y sostenibilidad de la industria cafetera. En concordancia con lo anterior, se iniciaron programas especiales de renovación de cafetales, educación técnica de los caficultores para controlar la broca, capacitación en administración y gerencia de fincas, beneficio ecológico e investigación de nuevas tecnologías para mecanizar la cosecha. De otra parte, se pusieron en práctica estrategias para mejorar el ingreso de los productores mediante el manejo del precio interno, aún a costa de ajustes en programas y servicios del Fondo. Adicionalmente y para estimular el mejoramiento de la calidad, se estableció una prima equivalente al 5 por ciento del precio de sustentación para café pergamino con defectos de todo tipo que no superen el 5 por ciento del peso, incluyendo granos brocados cuando estos no superen el 3 por ciento. Los recursos por ventas en el exterior y una tasa de cambio favorable, permitieron adquirir una cosecha de 12.8 millones de sacos, superior en casi 20 por ciento a la del año anterior, que le representó a los productores un ingreso en términos corrientes de 2.4 billones (billón = un millón de millones), 9.1 por ciento más que en 1997. Descontada la inflación, el ingreso se redujo comparado con el obtenido el año anterior, aunque es superior al de dos años atrás. La compra de la cosecha, incluyó 2.2 millones de sacos de café brocado, con lo cual se le dio un significativo apoyo a los caficultores cuya producción se afectó en su calidad por el verano. Durante 1998 se mantuvo el esfuerzo para sanear el crédito cafetero, el cual con las refinanciaciones anteriores y complementarias ha permitido a los caficultores ajustar los pagos a su capacidad real y en muchos casos tomar nuevos créditos para sostenimiento e inversión. En cuanto a los programas y servicios gremiales a los caficultores, se mantuvieron en lo esencial e igualmente, se mantuvo la acción para que realicen un control efectivo de la broca. En lo que tiene que ver con el Fondo Nacional del Café, sus recursos se aplicaron prioritariamente en la defensa del ingreso cafetero y mantuvo además, una buena estructura financiera. En este informe sobre el comportamiento del Fondo Nacional del Café y de la Industria Cafetera, merecen destacarse además, las elecciones cafeteras llevadas a cabo entre el 26 y el 27 del mes de septiembre, donde el 61 por ciento de los cafeteros cedulados eligió en forma democrática a sus representantes en los 353 Comités Municipales y en los 15 Comités Departamentales y, por primera vez, por votación popular, a los delegados al Congreso Cafetero.

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Bibliographic Details
Main Author: 8160 Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Santafé de Bogotá (Colombia)
Format: biblioteca
Published: Santafé de Bogotá (Colombia) 1999
Subjects:INDUSTRIA CAFETERA, COLOMBIA,
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Summary:El menor crecimiento de la economía mundial durante 1998, agravado por la crisis financiera del Sudeste Asiático y Rusia, contribuyó al estancamiento del consumo de café. No obstante esta circunstancia, la menor cosecha de Brasil conjuntamente con las de Indonesia, México y América Central afectadas por el Fenómeno Cálido del Pacífico, determinaron un importante faltante de producción frente al consumo. Este faltante, sin embargo, no fortaleció los precios internacionales por la expectativa de una mayor oferta brasileña en el año cafetero siguiente, 1998/99 y en general, estos mantuvieron una tendencia a la baja durante todo el año. El precio del café colombiano también fue afectado por esta tendencia, pero Colombia pudo vender su café a precios superiores a los de la competencia sin dejar de cumplir los compromisos internacionales adquiridos y las metas de exportación fijadas para 1998. La Federación, después de estudiar las posibilidades del sector cafetero hacia el futuro, y teniendo en cuenta los resultados de la Encuesta Nacional Cafetera, el Estudio sobre Reconversión Económica y Desarrollo de las Zonas Cafeteras del Centro Regional de Estudios Cafeteros y Empresariales -CRECE-, y el documento de Direccionamiento Estratégico, que incluye las grandes estrategias, metas y objetivos de la Federación, puso en marcha un programa de reestructuración y modernización de la caficultura, orientado a fortalecer el ingreso del productor y el bienestar de su familia mediante la recuperación de la productividad, competitividad internacional y sostenibilidad de la industria cafetera. En concordancia con lo anterior, se iniciaron programas especiales de renovación de cafetales, educación técnica de los caficultores para controlar la broca, capacitación en administración y gerencia de fincas, beneficio ecológico e investigación de nuevas tecnologías para mecanizar la cosecha. De otra parte, se pusieron en práctica estrategias para mejorar el ingreso de los productores mediante el manejo del precio interno, aún a costa de ajustes en programas y servicios del Fondo. Adicionalmente y para estimular el mejoramiento de la calidad, se estableció una prima equivalente al 5 por ciento del precio de sustentación para café pergamino con defectos de todo tipo que no superen el 5 por ciento del peso, incluyendo granos brocados cuando estos no superen el 3 por ciento. Los recursos por ventas en el exterior y una tasa de cambio favorable, permitieron adquirir una cosecha de 12.8 millones de sacos, superior en casi 20 por ciento a la del año anterior, que le representó a los productores un ingreso en términos corrientes de 2.4 billones (billón = un millón de millones), 9.1 por ciento más que en 1997. Descontada la inflación, el ingreso se redujo comparado con el obtenido el año anterior, aunque es superior al de dos años atrás. La compra de la cosecha, incluyó 2.2 millones de sacos de café brocado, con lo cual se le dio un significativo apoyo a los caficultores cuya producción se afectó en su calidad por el verano. Durante 1998 se mantuvo el esfuerzo para sanear el crédito cafetero, el cual con las refinanciaciones anteriores y complementarias ha permitido a los caficultores ajustar los pagos a su capacidad real y en muchos casos tomar nuevos créditos para sostenimiento e inversión. En cuanto a los programas y servicios gremiales a los caficultores, se mantuvieron en lo esencial e igualmente, se mantuvo la acción para que realicen un control efectivo de la broca. En lo que tiene que ver con el Fondo Nacional del Café, sus recursos se aplicaron prioritariamente en la defensa del ingreso cafetero y mantuvo además, una buena estructura financiera. En este informe sobre el comportamiento del Fondo Nacional del Café y de la Industria Cafetera, merecen destacarse además, las elecciones cafeteras llevadas a cabo entre el 26 y el 27 del mes de septiembre, donde el 61 por ciento de los cafeteros cedulados eligió en forma democrática a sus representantes en los 353 Comités Municipales y en los 15 Comités Departamentales y, por primera vez, por votación popular, a los delegados al Congreso Cafetero.