La historia económica y el lugar de las instituciones según D. C. North:

En 1993, D. C. North recibió el premio Nobel de Economía. Una de sus principales contribuciones ha sido la importancia que le atribuyó a las instituciones en el análisis económico, lo que le permitió tratar los grandes problemas históricos. Desde principios de los años setenta, North va a criticar las insuficiencias de numerosas publicaciones de la New Economic History, exclusivamente centradas en el análisis de mercados y, por ende, poco atentas a la coyuntura política e institucional. En sus análisis, las instituciones aparecen como una manera de reintroducir el tiempo, de articular el pasado y el presente y, por lo tanto, como un componente de la historia. North considera que hay que procurar tener en cuenta las transformaciones fundamentales de la estructura de la economía: las relaciones de poder, las reglas constitucionales, los gastos del estado, los fundamentos jurídicos de los derechos de propiedad, y reintroducir esos factores exógenos en los análisis de la historia económica. Sin embargo, para North, no se trata de abandonar la teoría neoclásica que ha hecho de la economía "la ciencia social preeminente", sino de ampliar sus perspectivas, correspondiéndole al historiador economista el aceptar ese desafio. En este artículo se realiza un análisis de la obra de North y un balance provisorio de esos intentos de ampliación, así como de su aplicación a la historia "concreta".

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Bibliographic Details
Main Author: Rollinat, Robert
Format: info:eu-repo/semantics/article biblioteca
Subjects:ECONOMICAS, HISTORIA ECONOMICA, INSTITUCIONES POLITICAS, INVESTIGACION ECONOMICA,
Online Access:http://localhost:8080/greenstone3/library/collection/todo/document/ciclos_v7_n13_02
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Description
Summary:En 1993, D. C. North recibió el premio Nobel de Economía. Una de sus principales contribuciones ha sido la importancia que le atribuyó a las instituciones en el análisis económico, lo que le permitió tratar los grandes problemas históricos. Desde principios de los años setenta, North va a criticar las insuficiencias de numerosas publicaciones de la New Economic History, exclusivamente centradas en el análisis de mercados y, por ende, poco atentas a la coyuntura política e institucional. En sus análisis, las instituciones aparecen como una manera de reintroducir el tiempo, de articular el pasado y el presente y, por lo tanto, como un componente de la historia. North considera que hay que procurar tener en cuenta las transformaciones fundamentales de la estructura de la economía: las relaciones de poder, las reglas constitucionales, los gastos del estado, los fundamentos jurídicos de los derechos de propiedad, y reintroducir esos factores exógenos en los análisis de la historia económica. Sin embargo, para North, no se trata de abandonar la teoría neoclásica que ha hecho de la economía "la ciencia social preeminente", sino de ampliar sus perspectivas, correspondiéndole al historiador economista el aceptar ese desafio. En este artículo se realiza un análisis de la obra de North y un balance provisorio de esos intentos de ampliación, así como de su aplicación a la historia "concreta".