Rejuvenecimiento facial en "doble sigma"

Las técnicas subperiósticas descritas por Tessier revolucionaron el tratamiento del envejecimiento facial, recomendando esta vía para tratar los signos tempranos del envejecimiento en pacientes jóvenes y de mediana edad. Psillakis refinó la técnica y Ramírez describió un método más seguro y eficaz de lifting subperióstico, demostrando que la técnica subperióstica de rejuveneciento facial se puede aplicar en el amplio espectro del envejecimiento facial. La introducción del endoscopio en el tratamiento del envejecimiento facial ha abierto una nueva era en la Cirugía Estética. Hoy la disección subperióstica asistida endocópicamente del tercio superior, medio e inferior de la cara, proporciona un medio eficaz para la reposición de los tejidos blandos, con posibilidad de aumento del esqueleto óseo craneofacial, menor edema facial postoperatorio, mínima lesión de las ramas del nervio facial y mejor tratamiento de las mejillas. Este abordaje, desarrollado y refinado durante la última década, se conoce como "Ritidectomía en Doble Sigma". El Arco Veneciano en doble sigma, bien conocido en Arquitectura desde la antigüedad, se caracteriza por ser un trazo armónico de curva convexa y a continuación curva cóncava. Cuando se observa una cara joven, desde un ángulo oblicuo, presenta una distribución característica de los tejidos, previamente descrita para el tercio medio como un arco ojival arquitectónico o una curva en forma de "S". Sin embargo, en un examen más detallado de la cara joven, en la vista de tres cuartos, el perfil completo revela una "arco ojival doble" o una sigma "S" doble. Para ver este recíproco y multicurvilíneo trazo de la belleza, debemos ver la cara en posición oblicua y así poder ver ambos cantos mediales. En esta posición, la cara joven presenta una convexidad característica de la cola de la ceja que confluye en la concavidad de la pared orbitaria lateral formando así el primer arco (superior). Este arco conecta con la convexidad superior del tercio medio facial que se une con la concavidad de la porción inferior del tercio medio (arco inferior). Los paciente con un considerable envejecimiento y ptosis de las estructuras centrales faciales se pueden beneficiar en la mayoría de los casos de nuestro abordaje endoscópico. Las cejas, las comisuras de los párpados, de los tejidos blandos nasoglaberlares, los surcos nasolabiales, la nariz, las mejillas, el ángulo de la boca y los "jowls" (mejillas de bulldog) se pueden tratar con eficacia mediante este abordaje. También las ojeras y los hundimientos orbitarios inferiores. Es eficaz también en ritidectomías secundarias o terciarias que requieren rejuvenecimiento cutáneo simultaneo y para cuando se precisa aumento de los tejidos blandos así como en las desproporciones esqueléticas y de los tejidos blandos. Las estructuras óseas expuestas pueden ser aumentadas o reducidas según convenga. Recomendamos este abordaje cuando hay que cambiar o extirpar implantes faciales aloplásticos. Los procedimientos endoscópicos de la frente y del tercio medio facial permiten la reconstrucción del "Doble Sigma" que se asocia a un aspecto juvenil.

Saved in:
Bibliographic Details
Main Authors: Ramírez,O. M., Novo Torres,A., Volpe,Ch. R.
Format: Digital revista
Language:Spanish / Castilian
Published: Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) 2007
Online Access:http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0376-78922007000100001
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!