La huerta casera.

Se presentan algunas prácticas y métodos de cultivo. Una maceta o pote de barro se puede considerar la mínima superficie para cultivar una planta hortícola. Las cajas en que se empacan tomates y frutas sirven para sembrar algunas hortalizas. Un barril de madera o caneca vieja, suministran el espacio suficiente para tres o cuatro hortalizas de raíces profundas, si la base no está rota deben abrirse agujeros para que salga el agua. El interior se llena con una mezcla con 4 partes de tierra buena, 2 partes de gallinaza ya seca y curada y una parte de arena fina lavada de río. A la mezcla se le pueden agregar 20 gr de abono químico granulado. En el patio de ropas se puede preservar un borde de un metro de ancho pegado a los muros para sembrar en ellos varias hortalizas. La siembra puede ser directa o por transplante, como se explica en el capítulo de semilleros. Cuando se necesite transplantar se recomienda destinar una zona de la huerta donde llegue bastante sol para el semillero, será suficiente con uno o dos metros de largo para unas 7 hortalizas. Las hortalizas requieren agua con frecuencia, el exceso puede atraer plagas y ocasionar pudriciones. Los enemigos de las hortalizas son las babosas, los gusanos de tierra, del follaje, para los cuales se recomienda insecticidas caseros. Las enfermedades de la huerta aparecen cuando falta el agua, cuando no hay abono orgánico o cuando se siembra seguido la misma planta

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Bibliographic Details
Main Author: Higuita Muñoz, Fabio
Format: book part biblioteca
Language:spa
Published: Instituto Colombiano Agropecuario 1983
Subjects:Cultivo - F01, Hortalizas, Huertos familiares, Siembra, Siembra en maceta, Plagas, Hortalizas y plantas aromáticas,
Online Access:http://hdl.handle.net/20.500.12324/22601
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